“Así
que todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también
haced vosotros con ellos porque esto es la ley y los profetas.”
(San Mateo 7:12)
Queridos amigos del Blog, creo ni ustedes
ni yo hemos estado de acuerdo con la esclavitud; lo mejor de todo es que Dios
tampoco. Hoy quiero compartirles algo que encontré en el archivo hablando
precisamente de este tema. Lo escribió una persona poco conocida para nosotros
llamada David Joel Hamilton y yo saque un resumen de uno de los capítulos de
sus enseñanzas. Disfrútenlo.
Dios no quiere que seamos esclavos de
nada, de nadie, ni mucho menos que seamos esclavos del pecado. No se nos olvide
que cualquier pecado esclaviza y demasiado conocimiento Bíblico no nos
garantiza la salvación. Solo cuando se obedece la verdad se entabla una
sana relación con Dios. La Biblia estipula principios verdaderos, pero nos
demoramos mucho para darnos cuenta como los debemos aplicar a la vida
cotidiana. Dios nos proporciona la verdad en su Palabra, pero nosotros somos
responsables de reflexionar en sus implicaciones.
Con respecto a la esclavitud física; No
olvidemos que cuando JESUCRISTO estuvo en la tierra no habló acerca de la
abolición de la esclavitud. Sin embargo,
al decir que debíamos amar al prójimo como a nosotros mismos, socavó los
cimientos de la esclavitud. Por tanto, nos debemos dar cuenta que el Señor
nunca ha estado de acuerdo con ella. Gracias a Dios que casi todo el mundo está
por fin de acuerdo en que la esclavitud no es buena.
Ahora
con respecto a la esclavitud espiritual; el conocer a Dios nos proporciona
entendimiento y nos ayuda a discernir la verdad: y la verdad os hará libres.
Otra cosa clave para ser libre de la esclavitud espiritual es obedecer a
Dios.
El te ha dado algún(os) don(es) para que
así puedas llevar a cabo lo que te ha llamado a hacer. El no es injusto, nunca
te pedirá que hagas algo sin darte la capacidad para realizarlo. Cuando haces
lo que Dios te ha llamado a hacer entonces te sentirás contento.
Con
respecto a la esclavitud física e espiritual; No olvidemos que Dios está
preparando el escenario para el capítulo final del cristianismo. Todas las
cosas serán restauradas cuando el vuelva. Así que debemos ser sensibles al
Espíritu Santo y a lo que El está haciendo en nuestras vidas. Si nosotros peleamos
la propia batalla, acabaremos confusos y derrotados. Pero si permitimos que el
Señor defienda nuestra causa, El removerá todos los obstáculos. Si vigilas tu
corazón y tu actitud entonces Dios no solo te bendecirá, sino también a todo lo
tuyo. Recuerda, no nos corresponde cambiar la mentalidad de la gente. Nuestra
tarea es obedecer al Señor y hacer lo que El nos pida.
Debemos amar a Dios con todo lo que somos
y mantenernos sometidos a Él y amar al prójimo como a nosotros mismos. Debemos obedecer
a Dios y dejarlo ocuparse del resultado. Al final todos nos daremos cuenta
de que la mano de Dios reposa siempre sobre nosotros. Te pregunto, ¿estás
dispuesto a dejar que la mano de Dios repose en todo tu ser y en tu vida? Si,
si entonces hora esta oración con migo aunque tu esclavitud sea física; o
espiritual por causa del pecado:
"Querido Dios, yo he estado
sufriendo algún tipo de esclavitud que sólo tú y yo sabemos que tipo es, pero
Señor Dios, estoy dispuesto a dejar que tu mano repose sobre mí y poner
mis cargas en la cruz; yo te acepto en mi corazón como mi Señor y Salvador
personal porque sé que moriste en la cruz por mí para liberarme de esta
esclavitud. Y yo también se que resucitaste de entre los muertos y que ahora
estás en el cielo
otra vez. Por favor escribe mi nombre en el libro de la vida para que pueda
estar en el cielo contigo por siempre. Y pido todo esto en tu santísimo nombre,
oh Señor Jesucristo, Amén."
Con amor,
María
Fanny Agudelo
08/08/15