Mi esposo y yo fuimos criados en familias católicas en Colombia, y desde muy temprana edad nuestros padres nos enseñaron los principios morales fundamentales de la religión católica. Pero en abril del año 1989 fue cuando comprendimos el verdadero concepto de ser cristiano y desde entonces nuestra relación con Dios la hicimos más personal y fue en esa época cuando renacimos de nuevo como hijos de Dios en el cristianismo. Desde entonces comenzamos a escribir. José Joaquín ha escrito reflexiones acerca del amor de Dios y mensajes de esperanza para la humanidad, y yo sabios consejos para todas las familias de la tierra.

Thursday, July 27, 2017

FRASES DE AMOR PARA NUESTRO PADRE DIOS


Con mi corazón te alabo Papa y en el nombre de JESUCRISTO tu Hijo bendito y en ese precioso nombre recibo esto como una tremenda bendición para mi alma. Gracias, muchas gracias Papa. Yo quiero hoy humillarme ante mi Señor y pedir perdón y entregarle todo mi corazón a Él. Gracias Padre por los días de vida que me estas regalando, son un verdadero tesoro para mi alma. Todo día que pasa es un bello regalo de tu infinita misericordia para tus criaturas.
Sonriamos de contentos por la alegría que nos produce tu bella amistad divina; sin ella la orfandad seria tremenda y que fuera sin la alegría que nos produce el Espíritu Santo de Dios. Nos sentiríamos muy mal. No me puedo callar Papa, no me puedo callar. Me enloquecería. Por eso me postro con humildad ante tu bendita presencia para pedirte bendiciones. Mientras nos tengas disfrutando de la vida, no descansaremos de alabar tu santo nombre como lo vamos hacer en el Cielo, en las mansiones celestiales con los ángeles, querubines, serafines, y todos los bienaventurados. Amen, aleluya, amen.
Nosotros somos ricos porque tenemos al Señor en nuestro corazón, pero no podemos olvidar a nuestros hermanos del mundo que no son poquitos, hay muchos que necesitan y no solamente dinero, sino muchas cosas más. Los que tienen no olviden esto: Hay que dar de comer al hambriento; esto es muy agradable a nuestro Dios. Venid benditos de mi Padre porque tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me diste de beber, etc. En los campos benditos de Dios, tú mismo es quien sabes si vas bien o vas mal; tú y nadie más que tu, tú mismo es quien  sabes si vas para el Cielo o vas por caminos equivocados.
No nos consolemos diciéndonos a nosotros mismos mentiras, que esto es mientras tanto porque yo después me corrijo. Esta es una de las maneras de Satanás para engañar a las almas y todos sabemos el pago que el da.
¡Cómo es eso que todo el que invoque el nombre del Señor se salvara! (Hechos 2:21). Y habrá algún terco que no lo invoque? No lo puedo creer, pero los hay. Ser amigos de Dios es lo mejor, no hay otra riqueza igual. Y El es amigo de todos los que queremos invocarle.
Cordialmente,
                        José Joaquín Agudelo G.
                        Octubre 25, 2009

NOTA DEL ESCRITOR: Como les agradecería que si les gusta este mensaje, lo retransmitieran a sus bellas amistades. Muchas gracias de antemano por hacerlo.

RECLAMOS DE JESUS


Hola Familia y amigos.
Hoy quiero compartirles algo anónimo que me ha impactado mucho. Se trata de lo incomodo que se siente nuestro Redentor con nosotros y son muy reales sus quejas.
Yo soy el camino y no me buscas. Yo soy la verdad y no me crees. Yo soy la vida y no me disfrutas. Yo soy tu redentor y se te olvida. Yo soy tu salvador y me rechazas. Soy misericordioso y abusas. Soy tu guía y no me sigues. Soy justo y desconfías. Soy amor y me persigues. Soy la luz y no me miras. Me dices maestro, pero nunca aprendes. Me dices pastor y no me oyes. Me dices Señor y no me obedeces. Me dices Rey y de mi te burlas. Me llamas eterno y no me esperas. Me llamas bueno y no me estimas. Me llamas amigo y me traicionas. Me llamas dueño y no me sigues. Me llamas dulce y te repugno. Me llamas rico y no me pides.
Te di memoria y te olvidas que existo. Te di inteligencia y no me entiendes. Te di voluntad y te resistes. Te perdono y más me ofendes. Te espero y nunca llegas. Te ayudo y me críticas. Te cuido y no me agradeces. Te busco y te escondes. Te hablo y no me escuchas. Te doy mucho y me exiges más. Te hago fuerte y te doblegas. Te hago rico y te corrompes. Te hago sabio y me desprecias. Te hago sano y te envileces. Te hago importante y me denigras. Te hago poderoso y te esclavizas. Te hago pobre y me maldices.
Te hago mi hijo y no me honras. ¿Dime hijo mío qué más quieres que haga por ti? Tuya es la salvación si la quieres. Si eres desdichado no me culpes porque he venido a darte todo esto y mucho más: La vida eterna, el Cielo. Lo quieres?
Que el Señor JESUCRISTO no tenga que quejarse de ti!
Con amor,
María Fanny Agudelo
7/18/2017