Mi esposo y yo fuimos criados en familias católicas en Colombia, y desde muy temprana edad nuestros padres nos enseñaron los principios morales fundamentales de la religión católica. Pero en abril del año 1989 fue cuando comprendimos el verdadero concepto de ser cristiano y desde entonces nuestra relación con Dios la hicimos más personal y fue en esa época cuando renacimos de nuevo como hijos de Dios en el cristianismo. Desde entonces comenzamos a escribir. José Joaquín ha escrito reflexiones acerca del amor de Dios y mensajes de esperanza para la humanidad, y yo sabios consejos para todas las familias de la tierra.

Saturday, August 15, 2020

! QUE ETERNIDAD!

No te habrás dado cuenta que dentro de cien mil millones de años tu no existirás y que empleando bien los momentos de la vida puedes llegar a ser feliz toda la eternidad. El precio es la persona adorada de JESUCRISTO. ¡Qué fácil!

El Señor nos dijo que para Él un día es como mil años y  mil años como un día (2Pedro 3:8).

Basado en estos principios se me ocurre otra comparación, que si cada cien mil millones de siglos se le sacara una gota de agua a todos los océanos del mundo, estos llegarían a secarse. Luego ese tiempo no sería eterno. Hasta aquí las consideraciones. Pero nosotros si somos eternos.


Cuando todo lo anterior haya ocurrido, nosotros no habremos acortado ni un minuto la eternidad. Por eso el cuidado de nuestra vida debe ser muy grande. Lo lindo es que tenemos un camino seguro: Ser amigos del dueño del Cielo, JESUCRISTO, porque en ningún otro hay salvación (Hechos 4:12). Entrega tu vida a JESUS, pero que no sea mañana sino ya porque nosotros no sabemos cuándo nuestra vida termina. Es importante anotar que esto ocurre con todos, gústenos o no nos guste. Así lo dispuso nuestro dueño bendito, el Señor.

Padre Dios, muchas gracias porque me regalas estos pensamientos que para otros pueden ser tonterías, pero para mí los siento como una gran bendición. Gracias por alumbrar mi entendimiento.

Cordialmente,

                          José Joaquín Agudelo G.

                          Noviembre 8, 2008

NOTA DEL ESCRITOR: Como me gustaría que muchos conocieran estos pensamientos. Muchas gracias de antemano.

 

LA SALVACION

“Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.” Colosenses 3:2

Hola familia y amigos.  ¿Sabían que lo más importante en el paso por esta tierra es la salvación?  Mi esposo decía: ‘Este es el negocio más grande y el mejor para todos los seres humanos’.  La salvación es infinitamente costosa, pero a la vez totalmente gratis.  Algunas personas creen que el mensaje de salvación es que el pecado no es tan malo ya que Dios puede librar al pecador del castigo. Eso no es así.  Por el contrario, si el pecado no fuese tan malo y el castigo eterno fuese apenas una desgracia sin importancia, entonces Dios no se hubiese molestado en proveer la salvación que costó la muerte de Jesús en la cruz.  Así de malo es el pecado para Dios.  El acontecimiento tan grande que Dios ha hecho, que la salvación esté al alcance de todos, no significa que no sea lo más importante para ti por ser gratuita.  No es que no costó nada, sino porque ha costado tanto que tú no estás en condiciones de pagarla, así que Jesús tuvo que pagar por ti.  ¿Has recibido su salvación? 

Todos estamos preocupados porque la maldad y el pecado aumentan en este planeta tierra cada día más y más.  Nos sentimos confusos porque ya no podemos creer en nadie ni en nada.  Todos estamos en la búsqueda de paz y cuando no la encontramos afuera nos sentimos frustrados; y como respuesta a esta situación debemos buscar la paz en el interior la cual sólo la podemos encontrar en la fuente de la vida eterna que es Dios nuestro Creador.  Sin embargo el problema no es únicamente lo que pasa en el mundo, sino lo que pasa dentro de nosotros.  Esa paz que deseamos solamente se encuentra por medio de Jesucristo, relacionándonos personalmente con El. La Biblia dice en el capítulo cinco de la Carta a los Romanos: “Justificados, pues,  por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo”.  He aquí el primer paso, pues ante todo hay que tener paz en el alma y en el corazón, esa paz que Cristo trae cuando nos decidimos por El recibiéndolo como nuestro Salvador. 

La paz trae esperanza porque El mismo llena el alma del ser humano de esperanza. Y esa “esperanza no avergüenza porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.” Romanos 5:5

Les cuento que el alma se limpia con el perdón, se hidrata con la oración, se nutre con la Palabra de Dios (La Biblia), se protege con la fe, y se tonifica con el amor.  Dios dijo: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.  Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.” (Mateo 11:28-29).  Aprendan de mí, dice Jesús, que soy paciente y humilde; conmigo encontrarán descanso porque mi enseñanza es agradable y mi carga es fácil de llevar. 

¡Decídete por JESUCRISTO y recibe su salvación!

                 Con amor,

                          María Fanny Agudelo

                                  8/2/2020