Mi esposo y yo fuimos criados en familias católicas en Colombia, y desde muy temprana edad nuestros padres nos enseñaron los principios morales fundamentales de la religión católica. Pero en abril del año 1989 fue cuando comprendimos el verdadero concepto de ser cristiano y desde entonces nuestra relación con Dios la hicimos más personal y fue en esa época cuando renacimos de nuevo como hijos de Dios en el cristianismo. Desde entonces comenzamos a escribir. José Joaquín ha escrito reflexiones acerca del amor de Dios y mensajes de esperanza para la humanidad, y yo sabios consejos para todas las familias de la tierra.

Sunday, October 19, 2014

LA CLARIDAD DE DIOS



Salmo 91, El que habita al abrigo de Dios
Este fue uno de los canticos favoritos de mi esposo;



 
Escúchame buen Señor. La claridad del sol nos alumbra, el amor de Dios nos enternece y todo día es radiante claridad. El Señor nos ama y si nosotros nos dejamos amar por El, nuestra vida será una dicha, y una radiante claridad.
Las dificultades de nuestra vida no las sentiremos y las penas que soportamos no las sentimos si te llevamos dentro de nuestro corazón. Tú con nosotros OH Dios todo es felicidad; llévanos Señor Amado, llévanos, no nos dejes. Te queremos tanto mi Dios, Tú eres todo para mí. Gracias Señor por esa paz que nos regalas en todos los momentos de la vida. Sabemos que Tú nos necesitas para salvar almas y nosotros te respondemos que esta es nuestra mayor preocupación: los perdidos.
Pero esperamos mi buen Señor que Tu nos regales hermosas aptitudes porque en tu Palabra dices que en el Cielo hay mas fiesta por un pecador que se arrepiente de sus malos caminos que por 99 justos que no necesitan de arrepentimiento. yo quiero que haya muchas fiestas en el Cielo. Úsame Señor para este propósito! 

  Cordialmente,

                        José Joaquín Agudelo
                        Enero 22/2000

Palabras de Victor Jara, Chile;

Ahí, debajo de la tierra,
no estas dormido, hermano, compañero.
Tu corazón oye brotar la primavera
que, como tú, soplando irán los vientos.
 

Ahí sembrado cara al sol,
la nueva tierra cubre tu semilla,
la raíz profunda se hundirá
y nacerá la flor del nuevo día.

A tus pies heridos llegarán,
las manos del humilde, llegarán
sembrando.
Tu muerte muchas vidas traerá,
y hacia donde tú ibas, todos marcharemos,
cantando.
 

EL ARCA DE NOE



En esta semana quiero darles algunos consejos para los momentos de crisis en la vida. Algunos datos son sacados de un artículo anónimo que circula en el Internet llamado El Arca de Noe y de los relatos del Génesis en la Biblia capítulos 6 al 8.
Debemos planificar con tiempo las cosas que debemos hacer. Recuerda que en el tiempo cuando Noe construyo el arca nunca había llovido sobre la Tierra. Debemos mantenernos listos porque Dios en cualquier momento nos puede pedir que hagamos algo grande como hizo con Noe. No hagas caso a las críticas solo haz el trabajo que debe ser hecho. Planta tu futuro alto y en tierra firme, ah! y por seguridad viaja en pareja. No olvides que la velocidad no siempre es ventajosa ya que los caracoles estaban a bordo del Arca junto con los chitas. Cuando te encuentres estresado en el mar de la vida respira profundo y flota un rato considerable. No olvides que el Arca de Noe fue construida por principiantes con la dirección divina. En cambio el Titanic fue construido por profesionales sin ninguna fe en Dios, solo confiaban en su propia sabiduría. No importa la fuerza de la tormenta que estés atravesando, cuando estas con Dios siempre hay un arco iris esperándote.
Gracias Señor por la Tierra, la luna, el sol, las estrellas, y todo lo hermoso que hiciste. Pero sobre todo gracias por la vida que es un arca construida con tus propias manos. Así que queremos decirte que eres nuestro Capitán en quien ponemos toda nuestra esperanza para que no nos dejes hundir en el mar tenebroso de la vida. JESUCRISTO amado tú eres nuestra salvación, en Ti confiamos. 


Con amor,   
 María Fanny Agudelo    04/06/13

Saturday, October 11, 2014

SOÑAR NO CUESTA NADA




Deseo hablar con mis hermanos de todo el mundo, o por lo menos quisiera que así fuera, para que hablemos cosas muy importantes. Soñar y soñar en lo infinito es un deleite muy sabroso. Soñar no cuesta nada. Miren hermanos, yo los invito a que sigan mis pasos porque los quiero conducir por caminos de verdad y de amor. No nos equivoquemos, solo hay un Dios dueño del Cielo que nos puede llevar allá. ¿Habrá algún momento de la vida que no te pertenezcamos Papá? Si lo hubiera yo no lo aceptaría porque mi entrega a Ti es total. En los momentos de nuestra vida cuando empezamos a meditar en las grandes cosas que nos esperan al llegar al más allá, nuestro corazón se llena de paz y nuestro espíritu se remonta al Cielo. Ese lugar eterno que el Señor nos regalo, nos hace cantar alegres como un ruiseñor. Soñar y soñar en lo infinito es un deleite muy sabroso. Guárdanos Papá Dios como a la niña de tus ojos. Soy un habitante cualquiera del terruñito que Tú elegiste para que estuviéramos de paso.

Llévanos al Cielo para reposar en tus brazos benditos. Habitantes del planeta Tierra, llénense todos de amor para que volemos juntos como los ángeles del Señor. Soñar no cuesta nada, soñar con lo infinito no cuesta nada; así nos sentimos Papá Dios cuando estamos en tus brazos benditos. Al terminar esta jornada de la vida en grandes melodías de amor, queremos viajar todos junticos al regazo del Señor.
Cordialmente,
                                    José Joaquín Agudelo G.
        Agosto 18, 2006
Nota del Escritor: Amigos anónimos del mundo esto es para ustedes. Favor difundirlo entre tus amistades.

EL CUERPO GRITA LO QUE LA BOCA CALLA



…despejémonos de todo peso y del pecado que nos asedia y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe…
Hebreos 12:1ª-2

Amada familia y  queridos lectores del Blog, hoy quiero compartirles este mensaje que me llegó por correo electrónico y aunque es demasiado antiguo nos trae buenas enseñanzas. No olviden que podemos tener cien años y siempre estamos aprendiendo.

El famoso músico alemán Juan Sebastián Bach dijo un día: La enfermedad es un conflicto entre el alma y el cuerpo. El resfriado chorrea cuando el cuerpo no llora. El dolor de garganta tapona cuando no es posible comunicar las aflicciones. El estomago arde cuando las rabias no consiguen salir. La diabetes invade cuando la soledad duele. El cuerpo engorda cuando la insatisfacción aprieta. El dolor de cabeza deprime cuando las dudas aumentan. El corazón afloja cuando el sentido de la vida parece terminar. La alegría desaparece cuando el perfeccionismo está intolerable. Las uñas quiebran cuando las defensas están amenazadas. El pecho aprieta cuando el orgullo esclaviza.
La presión sube cuando el miedo aprisiona. Las neuronas paralizan cuando el niño interior tiraniza. La fiebre calienta cuando las defensas explotan las fronteras de la inmunidad. Las rodillas duelen cuando tu orgullo no se doblega. El cáncer mata cuando te cansas de vivir. La enfermedad son señalamientos del camino. El camino a la felicidad no es recto. Existen curvas llamadas equivocaciones. Existen semáforos llamados amigos. Existen luces de precaución llamadas familia. Todo se logra si tienes una llanta de repuesto llamada decisión. Un potente motor llamado amor. Un buen seguro llamado fe. Abundante combustible llamado paciencia. Pero sobre todo un experto conductor llamado Dios. Hasta aquí Juan Sebastián Bach.

Quiero agregar unas palabras más. Muchas personas pierden la salud por trabajar demasiado para ahorrar dinero y luego pierden el dinero recuperando su salud. Otros piensan demasiado en el futuro olvidándose del presente de tal manera que al final no viven ni el presente ni el futuro. Viven como si nunca fueran a morir y mueren como si nunca hubieran vivido.
A estos se les olvida que nosotros los seres humanos no nos hicimos nosotros mismos, que tenemos un Creador o alfarero que nos hizo a su imagen y semejanza con misión y propósito, que es amar y servir a Dios y también a nuestros semejantes. No olviden que el amor tiene muchos enemigos como orgullo, envidia, rutina, odio, indiferencia, individualismo, celos, inseguridad, egoísmo, pero sobre todo la falta de Dios. Recuerden que la vida en la Tierra es una buena oportunidad para conseguir la mejor fortuna: El Cielo. Mi deseo es que todos, todos busquemos esa fortuna. 
Con amor,
                             María Fanny Agudelo
                             09/20/14