Mi esposo y yo fuimos criados en familias católicas en Colombia, y desde muy temprana edad nuestros padres nos enseñaron los principios morales fundamentales de la religión católica. Pero en abril del año 1989 fue cuando comprendimos el verdadero concepto de ser cristiano y desde entonces nuestra relación con Dios la hicimos más personal y fue en esa época cuando renacimos de nuevo como hijos de Dios en el cristianismo. Desde entonces comenzamos a escribir. José Joaquín ha escrito reflexiones acerca del amor de Dios y mensajes de esperanza para la humanidad, y yo sabios consejos para todas las familias de la tierra.
Al
abrir el diccionario enciclopédico colocamos delante de nuestros ojos tanta
humanidad de todos los personajes notables que ya existieron. Con esto vemos
con claridad que la vida es corta en la Tierra. Las glorias de la vida son
pasajeras y solo quedan los recuerdos.
Pero
hablando de la vida eterna, aquí si hay tela para cortar porque a todos nos va
a tocar. Nada ni nadie se podrá escapar de lo que Dios nos preparo desde antes
de nacer.
Según
la Palabra de Dios no tenemos sino dos lugares para vivir la eternidad, el cual
nosotros escogemos durante nuestra vida: El Cielo o el infierno.
Así como lo
oyes así de facilito porque tenemos dueño, no nos pertenecemos y tenemos que
irla muy bien con El.
Única condición, ser amigos de Dios.
Mira terco,
terquito, tercazo que si sigues alejado de Dios te puedes condenar y quien
podría soportar un fuego de candela por toda la eternidad. Es tiempo de dar
media vuelta y acercarnos al Señor. No dejemos que se pasen estos momentos
preciosos porque nos puede pesar. Mira Papacito Dios que yo me quiero salvar y
a muchos jalar para tu Reino de Luz. A Vos Papa Dios te quiero entregar ese
encarguito de amor porque eres el único que puedes y ningún otro podrá.
Me
provoca escribir más palabritas de esas que pones en mi corazón para que otros
las lean y se llenen de tu amor.
En el Cielo los espero o me esperas tú a mi
porque ninguno sabemos ni el día ni la hora cuando el Señor nos llama. Es un
caso bonito el irnos con Papa a disfrutar de la cosecha que desde antes de
nacer nos regalo.
Cordialmente,
José Joaquín Agudelo G.
Agosto 28, 2009
NOTA
DEL ESCRITOR: Hermano o amigo, si lees este mensaje, me gustaría que muchos mas
lo conocieran. Muchas gracias por hacer esto posible.
Hola
familia y amigos. ¿Sabías que los viejitos somos olvidadizos? Repetimos las historias
muchas veces. Así que si alguna vez les he contado esta historia, quiero que me
perdonen pues me encanta la forma en que responde un adolecente quien fue
entrevistado en la ciudad de New York. En la entrevista el joven habla de esta
manera: Nací en 1986. Mis hermanos y yo creamos a mamá muchas ojeras que ella
no oculta sabiendo que son producto del amor.
Ella tiene el don de la persuasión
tanto que me había convencido de que las verduras me ponían los ojos verdes.
Miren que imaginación la de ella. Nunca nos falla. La llamo y siempre está. Por
eso no me he convertido en el imbécil que podría haber llegado a ser. A veces
se enoja y grita. Pero cómo no va a enfadarse toda la vida comiendo lo poco que
queda después de alimentar a sus hijos. Ella es un genio. Ella le saca buen
partido a todo.
Yo debería darles las gracias a Dios y a mi padre por haberla
escogido para mí como madre. Hasta aquí el adolecente.
Quizás
el objetivo de todas las mamás sea llegar a escuchar algo semejante de boca de
sus hijos, no para su propio engreimiento, sino para comprobar que sus
esfuerzos han valido la pena aunque no es necesario escucharlo de la boca de
ellos para saberlo, pues los hijos son el reflejo del estilo educativo de sus
padres. La madre de este adolecente ha conseguido tres cosas que van unidas:
autoridad, prestigio y admiración. Esas ojeras, fruto del amor, manifiestan la
dedicación intensa a sus hijos, un amor incondicional que supera todo un
desvivir por los demás dejando esas marcas en la cara.
Su arma ha sido la
motivación, no ha utilizado su poder o mando, sino que ha sabido convencer a
cada hijo de la conveniencia de hacer algo o de cambiar de actitud. Esa arma la
ha cargado con balas de imaginación capaces de tocar ese resorte interior que
cada cual tenemos pero quizás lo más importante es que esa madre “siempre
está”.
No porque siempre está en casa sino porque tiene la cualidad de la
disponibilidad, estar sin estar disponible. Ella ha podido sacar lo mejor de
cada hijo, ha cumplido a la perfección el objetivo educativo de su autoridad.
El reconoce que gracias a ella no se ha convertido en el imbécil que podría
haberse convertido. Esta confesión manifiesta que la madre supo situar a su
hijo en un futuro alternativo del que él mismo podría esperar y por eso la
llama genio. Ella como por arte de magia es capaz de cambiarlo todo, como hacer
que lo frio sea cálido, lo amargo dulce, que las verduras pongan los ojos
verdes, es decir, que con su varita mágica le saca partido a todo. El justifica
que se enfade y grite de vez en cuando porque lleva toda una vida
sacrificándose por sus hijos inclusive dejando para si los peores bocados. Lo
único que cuenta para ella son sus hijos.
El chico termina con uno de los más
hermosos piropos: “Debería darle las gracias a Dios y a mi padre por haberla
escogido como mi madre.” Con todo esto se pone de manifiesto que la educación
de los hijos hay que empezarla mucho antes de que nazcan y debe ser con mucho
amor y entrega. Felicitaciones para todas las madres.
