Mi esposo y yo fuimos criados en familias católicas en Colombia, y desde muy temprana edad nuestros padres nos enseñaron los principios morales fundamentales de la religión católica. Pero en abril del año 1989 fue cuando comprendimos el verdadero concepto de ser cristiano y desde entonces nuestra relación con Dios la hicimos más personal y fue en esa época cuando renacimos de nuevo como hijos de Dios en el cristianismo. Desde entonces comenzamos a escribir. José Joaquín ha escrito reflexiones acerca del amor de Dios y mensajes de esperanza para la humanidad, y yo sabios consejos para todas las familias de la tierra.

Saturday, January 20, 2018

ES UN ENCANTO DECIRLE BONITO A PAPA DIOS


Si al necesitado se le hace un favor con gusto y amor, la respuesta del Señor no se hace esperar. Porque creámoslo o no lo creamos hay gente muy mal y eso no le agrada al Señor y eso tampoco lo queremos nosotros. Nuestro gran deseo es que todos estemos bien. Estos pensamientos me los da el Señor. Nosotros te queremos O Dios sin vacilar y nuestro deseo es que a todos nos vaya bien. A nuestro Padre Dios le dejamos ese negocito de la salvación, pero no nos vayas a negar la paz verdadera que Tú das. En las situaciones difíciles que nos hace desesperar, no se preocupen hermanos que todavía queda más. En el Cielo cantan aleluya y nosotros acá en la Tierra cantamos también.
Porque en el Cielo nos sentiremos todos igual delante de nuestro Padre Dios. Mi gran deseo es que fuéramos cantidades de almas alabando al Señor y por eso les recomiendo hermanos que llevemos a nuestro Señor Jesucristo en el corazón porque Él es el único que nos puede dar salvación. Así como lo oye hermano, así de facilito es.
Papa Dios, me hiciste inquieto en los temas de santidad, yo no me contento con poquito, dame más.
Cordialmente,
                        José Joaquín Agudelo G.
                        Septiembre 13, 2009
NOTA DEL ESCRITOR: Si este mensaje te agrada, póngalo a circular por el mundo. Me encantaría y gracias de antemano.

AGRADECIENDO A DIOS 2017


Hola familia y amigos. No podemos despedir este año sin hacer una parada para agradecer a Dios tantas maravillas que hizo con nosotros estos 365 días.
Oh Dios, tu nombre es mi honra, me asegura la gloria. Tu nombre es mi pasaporte, me asegura el acceso. Tu nombre es mi suplica, me asegura la respuesta. No olvidemos que la oración diaria coloca las promesas de Dios como semillas en suelo fértil, pues la oración les da cuerpo, las precipita y las particulariza para uso personal. Todos los que componemos este Devocional Familiar desde Casa de Oración el Rinconcito vía Skype, nos encontramos muy contentos y agradecidos con el Señor de que este año 2017 le hemos hecho muchas suplicas y Él nos ha contestado la mayoría de ellas. No olviden que el agradecido se prepara nuevas bendiciones. Hoy treinta de diciembre del 2017 quiero contarles cosas bonitas y maravillosas que me acontecieron el 23 de octubre de este mismo año. Resulta que me acosté preocupada por equis motivo, pero cogí mi preocupación y la coloqué en las manos de Dios y me dormí en paz. El maligno me despertó a las cuatro de la mañana queriéndome molestar otra vez con el problemita. Entonces me dije, si Dios conmigo, ¿Quién contra mí?
Fue en ese momento que el Señor me dijo, no te preocupes, más bien recuerda tantas bendiciones que te he dado y se te ha olvidado darme las gracias. Yo sentí mucha pena, pero en ese momento se me vino a la cabeza que el tres de enero de este año me caí y me dañe el brazo izquierdo. Fue tanto el dolor y angustia por sentirme como abandonada por El. Este fue el primer milagro del 2017. Después seguí recordando muchos más que en este momento es difícil contárselos por ser una larga lista.
Ten en cuenta que el Señor trabaja contigo, pero no para ti. Ser humilde y agradecido permite que Él guie tu camino. La humildad es la base de toda verdadera grandeza. Así que, si quieres felicidad, da felicidad a otros; si quieres amor, aprende amar; si quieres atención y aprecio, aprende a dar atención.
No olvides, la vida es como un espejo. Todo lo que tú das vuelve a ti. Se también un espejo de amor para los demás y tendrás una vida feliz. Para ser grande primero tienes que aprender a ser pequeño. Para quien tiene fe, no existe suerte, existe Dios. Para quien tiene a Dios, no existe derrota, existe victoria. Para quien cree, no existe imposibles, existe el poder de Dios. Observen que el Señor tenía razón. Son muchas las oraciones contestadas y no se las habíamos agradecido. Digo habíamos porque somos muchos los que componemos este Devocional, prole, familia, o más bien esta pequeña iglesia. Recordemos ser siempre agradecidos con Dios y con nuestros semejantes. ¡Feliz año 2018!
        Con amor, 
                           María Fanny Agudelo
   12/31/2017