QUE DICHA SENTIR RESPIRITOS DE DIOS

La oración es entregar el corazón a Dios sin ningún reparo y sin ninguna condición. El llena todos nuestros anhelos infinitos de amor porque su hermosura no tiene límites. Esta felicidad es incontenible porque en un abrir y cerrar de ojos estaremos en las moradas de nuestro Padre Dios. Te agradezco Padre esta alegría que siempre nos das; es una paz que solo tu das. Tu aliento divino conforta los corazones ansiosos de amor. No hay dicha igual que el sentir esa fuerza poderosa de Dios. Gracias, muchas gracias Papa. ¡Que dicha sentir respiritos de Dios

Cuando se siente sed de Dios es maravilloso y uno no ve la manera de explicarlo. Queremos a las almas repartir pureza y amor. El gangazo de la vida nos coloca en una situación poderosa porque en el nombre del Señor podemos hacer nosotros todos los bienes espirituales que queramos, los del Cielo y los de la Tierra. Pero recuerda que terminada esta vida donde quedamos, quedamos por toda la eternidad. ¡Que dicha sentir respiritos de Dios!

Concédenos, oh Señor, la gracia de ser almas puras de Dios. Tu sabes Papacito que no anhelamos otra cosa porque esto es un deseo que tu pusiste en nuestros corazones. Nosotros te agradecemos ese regalo infinito de amor. En el nombre del Señor retiro de mi corazón todo pensamiento amargado lleno de confusión y lo quiero lleno de contento y de dicha en la santa presencia de Dios. ¡Que dicha sentir respiritos de Dios!

Al Señor le agrada que vayamos bastanticos a su Reino de Luz; que tarea más hermosa para todos los que queramos seguir al Señor. Ni un pasó atrás hermanos que por aquí si es. ¡Crezcamos los enamorados del Señor! Si, crezcamos porque esto le da mucha gloria a Dios. Hazme santo Señor, hazme puro mi Rey porque todo lo que soy es reflejo de tu amor. Hoy yo me entrego a Ti con alegría y con gozo porque no hay otro camino mejor, no lo hay.

Haz tu amado lector lo mismo y veras, y veras que dicha es sentir respiritos de Dios!

Cordialmente,

                       José Joaquín Agudelo

                       Diciembre 20, 2009 

AVIVAMIENTO

Hola familia y amigos. En estos días celebramos o más bien recordamos la pasión, muerte y resurrección de JESUCRISTO nuestro redentor. Fecha ésta muy importante para los cristianos alrededor del mundo. Por tal motivo hoy quiero comunicarles algo que he tenido en mi mente y en mi corazon hace algún tiempo, pues las ideas no se deben guardar, hay que sacarlas a los cuatro vientos sin importar el éxito que tengan, y sobre todo si se trata de la vida eterna. En este mundo, la humanidad que habita este planeta tierra está tan engreída y perdida en los placeres que brinda el modernismo que parecemos estar en los tiempos de Sodoma y Gomorra y de Abraham el padre de la fe. Me puse a pensar en la necesidad urgente de avivamiento mundial del Espíritu Santo dirigido por un líder cristiano e inteligente, sin importar la denominación a la cual pertenece, y solamente enfocado primero en Dios y luego en la causa.

Este avivamiento consiste en ponernos de acuerdo en hacer suplica a nuestro redentor por perdón pues pienso que Él esté mucho más enojado ahora que en aquellos tiempos antiguos pues ahora somos mucho más personas ofendiéndole y, lo peor, tenemos más recursos y conocimiento. Ninguno debe estar exento de participar. Debemos ponernos de acuerdo con el día y la hora para empezar el avivamiento. Como en estos tiempos le dicen a lo malo bueno y a lo bueno malo, estamos necesitando otro Abraham con mucha valentía y mucha fe siendo fiel embajador o representándonos ante Dios y negociando con EL. Este Abraham, confiando por fe, encontrará mucho más de cien inocentes. Si queremos tener éxito, lo único que tenemos que hacer es doblar rodilla ante nuestro Señor y decirle que nos perdone y ayude pues estamos dispuestos de corazón a cambiar. La única oración que no funciona es la que no se hace.

Todos los días deben ser de oración y recogimiento. ¿Por qué todo esto? Por el dolor que me causa ver tantas personas en esta tierra viviendo sin Dios y sin ley, odiándose y haciéndose daño el uno al otro. Se les olvida que esta vida es corta y que tenemos otra que es eterna no teniendo fin. Dios nos manda a perdonar. ¿Se ha preguntado alguna vez de donde viene tanta violencia? ¿Por qué los jóvenes de las escuelas disparan en cualquier momento a todo lo que encuentran? ¿Ha escuchado decir alguna vez que el animal más peligroso del bosque es el que está herido? Hoy en día hay una enorme cantidad de personas heridas, y lo peor es que no conocen a Dios, por eso matan y hacen daño. No saben que la mejor manera es por el camino de Dios, el perdón mediante el cual decidimos liberar a nuestros ofensores. ¿Sabías que perdonamos no por medio de un sentimiento, sino mediante un acto de voluntad? Esto no es una opción para los hijos de Dios ya que Él nos pide que perdonemos; claro que esto es costoso pues se requiere buena voluntad para poder aceptar el costo del pecado del otro. La falta de perdón bloquea tu corazón y corta la comunión con Dios.

Esta es una generación de gente herida y esas heridas se convierten en ira y odio convirtiéndose luego en venganza y violencia. La buena noticia es que podemos perdonar con la misma gracia con la cual Dios nos ha perdonado. El perdón se otorga no porque la persona se lo merece, sino porque Dios nos ha perdonado convirtiéndonos en canales de gracia de ese perdón. Recuerda, la meta es reconciliación mediante la construcción de puentes de amor y bendición. El Espíritu Santo es la fuente de energía del cristiano y el amor es el imán que une a los creyentes.

Estoy con mucha alegría: el Espíritu Santo dictaba y yo escribía. Para Terminar quiero que cantemos este corito: “Santo Espíritu desciende aquí, te anhelamos, llénanos de ti. Santo Espíritu inunda este lugar, ven satúranos con tu majestad.”

¡FELIZ PASCUA!

Con amor,

                       María Fanny Agudelo

       3/1/2017