Mi esposo y yo fuimos criados en familias católicas en Colombia, y desde muy temprana edad nuestros padres nos enseñaron los principios morales fundamentales de la religión católica. Pero en abril del año 1989 fue cuando comprendimos el verdadero concepto de ser cristiano y desde entonces nuestra relación con Dios la hicimos más personal y fue en esa época cuando renacimos de nuevo como hijos de Dios en el cristianismo. Desde entonces comenzamos a escribir. José Joaquín ha escrito reflexiones acerca del amor de Dios y mensajes de esperanza para la humanidad, y yo sabios consejos para todas las familias de la tierra.

Wednesday, May 5, 2021

LA ALCANCIA DEL CIELO

No almacenes tesoros aquí en la tierra…Almacena tus tesoros en el Cielo.

Mateo 6:19-20

Todos nosotros tenemos una vida espiritual que si la llenamos de oraciones, allá en el Cielo aparecerán. Son actos de piedad que a Ti te entregamos Señor. Recíbelos Padre bello porque son producto de tu inmenso amor. Llénate de gloria nuestro divino salvador por esa vida eterna que nos tienes preparada desde antes de

nacer. Yo no le escribo sino a Dios. Ilumina los corazones que hoy llenos de felicidad entregamos al Señor. Vamos contentos Padre bendito con esa celestial compañía que gustosos entregamos a nuestro Amado Dios. Estos son momentos de alegría tan grandes porque hablamos con el dueño de la vida. No nos cambiamos por nadie de lo bien que te sentimos con esta gran felicidad. Vamos con el Señor no cabe duda porque vamos con el Amado a una patria mejor. No

te largamos Papa, no te soltamos porque eres nuestra gran alegría en los campos infinitos de la eternidad. Llévanos Padre bendito porque se acerca el momento cumbre de ir con el Amado hacia el más allá. Gracias, muchas gracias Papa Dios!  

Cordialmente,

                        José Joaquín Agudelo G

                        Julio 11, 2008

NOTA DEL ESCRITOR: Si no te desagrada, por favor coméntalo con tus bellas amistades.

 

SONRISAS DE MAMA

El corazón alegre hermosea el rostro

Proverbios 15:13a


Hola familia y amigos.  Algún tiempo atrás les había contado el origen del día de las madres. Hoy quiero repetirlo en pocas palabras ya que estoy segura de que se les ha olvidado, pues somos olvidadizos. El mismo Jesucristo dice que debemos leer la Biblia todos los días por causa de nuestra memoria, para que podamos poner en práctica todos sus mandamientos y todas sus enseñanzas. 

En la raíz del día de las madres está de protagonista una noble joven llamada Anna Jarvis de Filadelfia, USA.  Es una tierna historia ya que estando ella muy joven murió su mamá, un segundo Domingo de Mayo de 1905.  Desde ese día decide la joven escribirle a todas las personalidades influyentes, tales como políticos, maestros, abogados, líderes comunitarios,
 y religiosos, pidiéndoles ayuda para aprobar una ley que hiciera oficial la celebración del día de la Madre y que este fuera precisamente el aniversario de la muerte de su mama.  Fue así que esta celebración comenzó en los Estados Unidos y el decreto lo firmó el presidente Woodrow Wilson en 1914. Posteriormente otros países fueron siguiendo el ejemplo y por esto esta celebración llegó a ser mundial.

Ahora les pregunto, ¿qué es lo que se imaginan nuestros hijos cuando escuchan la palabra madre? ¿Acaso se imaginan una mujer agradable que los motiva con expresiones cariñosas y disposición alegre?  O, por el contrario, ¿verán una mujer malhumorada con una expresión de contrariedad en su rostro, o tal vez de mirada furiosa que da temor imaginar lo que los hijos sienten en ese momento?  Una simple sonrisa ofrecida constantemente puede significar un mundo de diferencia en la forma en que nuestros hijos pueden percibir la vida.  No es fácil sonreír cuando no
tenemos ganas de hacerlo en medio de tanta contrariedad, pero como buenas mamás tenemos que reconocer que una buena sonrisa no es resultado de un sentimiento agradable, sino un regalo que damos a nuestros hijos y también a todos alrededor.  Cuando regalamos una sonrisa levantamos el ánimo de todos en derredor y los ayudamos a que logren terminar contentos el día.  Una sonrisa les dice miles de cosas a nuestros hijos.  El sonreír es algo que podemos decidir hacer, tengamos ganas o no de hacerlo, pues es una acto de bondad. Así podemos confirmar con el profeta Nehemías, que el gozo del Señor es nuestra fortaleza (Nehemías 8:10).  Precisamente esa es la fuerza que necesitamos para terminar el día con una sonrisa en el rostro y siempre habrá algo por lo cual sonreír.  No sólo nuestros hijos sino todos en general necesitamos recibir sonrisas.

Recuerden que para sonreír es necesario tener lleno el corazón del gozo del Señor, ya que por fuera manifestamos lo que llevamos por dentro.  Por eso decimos que los ojos son espejo del alma.  El corazón alegre es remedio para todo mal, el espíritu triste seca los huesos (Proverbios 17:22).  ¿Qué escoges? 

¿Sabías cuán grande es el amor de la mamá por sus hijos amándolos más que a sí misma y queriendo lo mejor para ellos?   También las madres traen armonía al hogar y enseñan a amar con su ternura haciendo que el mundo sea más bello. Las madres son esposas, hermanas, abuelas, amigas y más. Y quiero terminar diciendo que cuando la felicidad se comparte, la alegría se contagia, la generosidad se derrama, y todos alrededor son bendecidos. De esta manera cada día se vuelve maravilloso. Vale la pena sonreír como un reflejo de tener a JESUCRISTO en el corazón!

 

¡FELIZ DIA DE LAS MADRES 2021!

Con amor,

                María Fanny Agudelo

                5/1/2021