Mi esposo y yo fuimos criados en familias católicas en Colombia, y desde muy temprana edad nuestros padres nos enseñaron los principios morales fundamentales de la religión católica. Pero en abril del año 1989 fue cuando comprendimos el verdadero concepto de ser cristiano y desde entonces nuestra relación con Dios la hicimos más personal y fue en esa época cuando renacimos de nuevo como hijos de Dios en el cristianismo. Desde entonces comenzamos a escribir. José Joaquín ha escrito reflexiones acerca del amor de Dios y mensajes de esperanza para la humanidad, y yo sabios consejos para todas las familias de la tierra.

Friday, February 15, 2019

ALGUNAS REFLEXIONES CON RESPECTO A LA VIDA ETERNA


Los desprecios que recibimos durante nuestra vida nos llenan de una tremenda paz si los recibimos con humildad. Hermano querido, tú que lees estos mensajes quiero que nos vayamos juntitos por los bellos caminos de Dios. ¿No te parece una felicidad muy grande que mientras vivimos podemos irnos para donde queramos, pero mucho mejor irnos par las moradas de Dios? Mira amigo si te quieres salvar, sigue al Señor y deja de pecar. El Cielo no lo podemos perder! Salva tu alma y ayuda a los otros también. La salvación es un bello regalo del Señor y no lo podemos despreciar. Pronto seremos habitantes del Cielo en las dulces moradas de Dios.
Los Cielos cantan su gloria y nosotros también. Soy una ovejita de tu manada inquieta hasta más no poder. Recíbeme Papa en tus brazos divinos porque esto es lo que quiero ser; pero todavía más, mi gran deseo es acercar almas a tu regazo hasta más no poder. Tú que lees este mensaje, déjate aconsejar para que nos vayamos juntitos a la santa presencia del Señor. No les parece mucha dicha vivir siempre en la santa presencia de Dios y así poder esperar el fin de la vida con gran paz y tranquilidad desde ya y por los siglos AMEN?!
Cordialmente,
                        José Joaquín Agudelo G.
                        Mayo 23, 2009

CREADOS PARA SERVIR


De nuevo, hola familia y amigos de este Blog!
Te has preguntado alguna vez, ¿a qué viniste a este planeta tierra? Debes entender que eres un ser humano y que viniste a perfeccionarte y a cumplir una misión que Dios te dio que es amar. ¿Sabías que la palabra poema significa hechura o arte? Tú eres una obra de arte de las manos de Dios (Salmo 139:13-16). Aquí David da gracias a Dios por haberlo hecho tan maravillosamente complejo y no en línea de producción ni en cantidades industriales.
Así que Dios no solo te formó, sino que planeó cada día de tu vida. Eres una combinación de muchos factores con el fin de que habitaras este planeta sirviendo a Dios y a tus semejantes.
Así que te creo para una tarea específica con habilidades específicas. Él nos da asignaciones y nos equipa con lo que necesitamos para poder cumplirla. Esto es, para que podamos cumplir con la salvación de la humanidad. Nosotros no podemos escoger nuestros dones, es Él quien los determina y le encanta la diversidad o variedad. ¿Has pensado cuáles son tus dones o habilidades? Nosotros debemos descubrirlos y desarrollarlos y lanzarlos al servicio de Dios y de nuestros hermanos. Recuerda que somos únicos. Tú eres el único que puedes usarlos pues nadie tiene la forma única que Dios te dio. Él nos hizo y boto el molde.
Pienso que este mundo fuera muy aburrido si todos fuéramos iguales. ¿Sabías que es amor? El amor es entrega, verdad, respeto, generosidad, perdón, tolerancia, fe, admiración. El amor también es ternura, sencillez, fortaleza, libertad, comprensión, detalles, armonía, confianza y paciencia. Paso a paso debemos perfeccionar y cultivar todos estos consejos.
Por tanto, sea cual sea el problema, tu amor es la respuesta. Sea cual sea el dolor, tu amor es la respuesta. Sea cual sea tu crisis, tu amor es la respuesta. Si quieres que Dios te use debes compartir tus experiencias, pero reconociendo tus errores y temores porque las personas se animan más cuando les compartes la manera en que Dios te ayudó en tus debilidades. No debemos ocultar nuestros problemas pues comunicándolos y compartiéndolos se menguan pues siempre habrá alguien que intercede por nosotros. Entonces, no escondas tu dolor, úsalo para ayudar a otros.  No olvides que Dios no trabaja para ti, trabaja contigo. Se humilde y agradecido y permite que el guie tu vida.
El máximo ejemplo de servicio lo vemos en Jesús en todo su estilo de vida sobre la Tierra. El mismo dijo que el “no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.”(Marcos 10:45) ¿Le crees a Jesús? Entonces sigamos sus huellas!  
Con amor,
                        María Fanny Agudelo
  1/10/2019