Hola familia y amigos. No podemos despedir este año sin hacer una parada para agradecer a Dios tantas maravillas que hizo con nosotros estos 365 días.
Oh
Dios, tu nombre es mi honra, me asegura la gloria. Tu nombre es mi pasaporte,
me asegura el acceso. Tu nombre es mi suplica, me asegura la respuesta. No
olvidemos que la oración diaria
coloca las promesas de Dios como semillas en suelo fértil, pues la oración les da cuerpo, las precipita y
las particulariza para uso personal. Todos los que componemos este Devocional
Familiar desde Casa de Oración el Rinconcito vía Skype, nos encontramos muy
contentos y agradecidos con el Señor
de que este año 2017 le hemos hecho muchas suplicas y Él nos ha contestado la
mayoría de ellas. No olviden que el agradecido
se prepara nuevas bendiciones. Hoy treinta de diciembre del 2017 quiero
contarles cosas bonitas y maravillosas que me acontecieron el 23 de octubre de
este mismo año. Resulta que me acosté preocupada por equis motivo, pero cogí mi
preocupación y la coloqué en las manos de Dios y me dormí en paz. El maligno me
despertó a las cuatro de la mañana queriéndome molestar otra vez con el
problemita. Entonces me dije, si Dios conmigo, ¿Quién contra mí?
Fue en ese momento que el Señor me dijo, no te preocupes, más bien recuerda tantas bendiciones que te he dado y se te ha olvidado darme las gracias. Yo sentí mucha pena, pero en ese momento se me vino a la cabeza que el tres de enero de este año me caí y me dañe el brazo izquierdo. Fue tanto el dolor y angustia por sentirme como abandonada por El. Este fue el primer milagro del 2017. Después seguí recordando muchos más que en este momento es difícil contárselos por ser una larga lista.
Fue en ese momento que el Señor me dijo, no te preocupes, más bien recuerda tantas bendiciones que te he dado y se te ha olvidado darme las gracias. Yo sentí mucha pena, pero en ese momento se me vino a la cabeza que el tres de enero de este año me caí y me dañe el brazo izquierdo. Fue tanto el dolor y angustia por sentirme como abandonada por El. Este fue el primer milagro del 2017. Después seguí recordando muchos más que en este momento es difícil contárselos por ser una larga lista.
Ten
en cuenta que el Señor trabaja contigo, pero no para ti. Ser humilde y
agradecido permite que Él guie tu camino. La humildad es la base de toda verdadera grandeza. Así que, si quieres
felicidad, da felicidad a otros; si quieres amor, aprende amar; si quieres
atención y aprecio, aprende a dar atención.
No olvides, la vida es como un espejo. Todo lo que tú das vuelve a ti. Se también un espejo de amor para los demás y tendrás una vida feliz. Para ser grande primero tienes que aprender a ser pequeño. Para quien tiene fe, no existe suerte, existe Dios. Para quien tiene a Dios, no existe derrota, existe victoria. Para quien cree, no existe imposibles, existe el poder de Dios. Observen que el Señor tenía razón. Son muchas las oraciones contestadas y no se las habíamos agradecido. Digo habíamos porque somos muchos los que componemos este Devocional, prole, familia, o más bien esta pequeña iglesia. Recordemos ser siempre agradecidos con Dios y con nuestros semejantes. ¡Feliz año 2018!
No olvides, la vida es como un espejo. Todo lo que tú das vuelve a ti. Se también un espejo de amor para los demás y tendrás una vida feliz. Para ser grande primero tienes que aprender a ser pequeño. Para quien tiene fe, no existe suerte, existe Dios. Para quien tiene a Dios, no existe derrota, existe victoria. Para quien cree, no existe imposibles, existe el poder de Dios. Observen que el Señor tenía razón. Son muchas las oraciones contestadas y no se las habíamos agradecido. Digo habíamos porque somos muchos los que componemos este Devocional, prole, familia, o más bien esta pequeña iglesia. Recordemos ser siempre agradecidos con Dios y con nuestros semejantes. ¡Feliz año 2018!
Con
amor,
María Fanny Agudelo
12/31/2017
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