Si, si nosotros
hacemos la voluntad de Dios en esta corta vida, entonces El moverá la suya a
favor nuestro en la eternidad. Si hasta ahora usted no ha considerado esta
situación, hágalo ya que todavía puede ser tiempo.
Si alcanzamos a
comprender donde estamos parados y todo lo que nos espera al llegar al otro
lado, entonces nos apresuraríamos hacer la voluntad divina.
Tus planes
divinos son bellos, Oh Dios, no le encontramos error; donde Tu nos quieras
llevar será siempre lo mejor. Tú eres nuestro Dios bendito, no lo podemos negar
porque eres nuestro dueño por toda la eternidad. Marchamos en la vida con
anhelos infinitos porque vamos con el Señor a una patria mejor. Desde mi
corazón entrego al Señor las más tiernas melodías de amor.
Si colocáramos
un pajarito para tomarse un sorbito de agua de los océanos y mares cada cien
mil millones de siglos, cuando estos se hayan secado, de la eternidad no se ha
mermado ni siquiera un minuto.
Y ¿qué del Cielo
y del infierno?
El Señor nuestro
Dios quiso que nosotros fuésemos eternos. O somos bienaventurados en el Cielo
donde esperamos
gozar del Señor por siempre, o seremos almas perdidas para siempre en el infierno. Pero no hay otro lugar diferente para pasar la eternidad. Usted escoge desde ya.
gozar del Señor por siempre, o seremos almas perdidas para siempre en el infierno. Pero no hay otro lugar diferente para pasar la eternidad. Usted escoge desde ya.
Pongámonos las
pilas de la gloria de Dios. Vale la pena amigos y hermanitos porque nuestra
salvación tiene mucho valor. Después de la muerte, nada, pero nada, nada
podemos hacer; donde quedamos, quedamos por toda la eternidad.
Cordialmente,
José Joaquín Agudelo G.
Abril 10, 2009
NOTA DEL
ESCRITOR: Amigos queridos, si se dignan leer este mensaje y les agrada, por
favor compártalo con sus bellas amistades. Muchas gracias.