Nuestro Padre Dios pone orden al mundo con Su gran poder y Su sabiduría, pero al mismo tiempo deja a los hombres algo que deberán hacer respecto al gobierno del mundo, y esta es la razón por la cual alguna de las naciones o también algún grupo de naciones pueden llegar a tener dominio sobre el resto de naciones y sobre todos (Véase en la Biblia Romanos 13:1-5). Yo diría, con el perdón de los que no estén de acuerdo, según mi manera de entender esto, que a los Estados Unidos de América le ha correspondido, de hecho y hasta
ahora, esta tarea. Porque creo que en esta nación todavía el cincuenta por ciento son gente de oración. ¿Será por esto que han alcanzado dicho honor, y también, como ya lo dije, varias naciones más se han unido a este propósito, apareciendo así la Organización de Naciones Unidas, la ONU, después de la segunda guerra mundial? Hasta ahora yo creo que las Naciones Unidas forman un cuerpo respetable (por lo menos hasta finales del siglo veinte; es lamentable que no se pueda
decir lo mismo para los tiempos posteriores).Todo esto ha venido de lo alto y no lo podemos dudar. Qué tal que no fuera así porque ¿dónde estarían las naciones pequeñas de la tierra?
Ese poder proviene de Ti Señor, y nos corresponde respetarlo y cuidarlo. Tú, Oh Dios diriges el mundo con inmenso amor. Tu eres el Creador y sostienes el mundo en tus Manos (Isaías 40:12-17). A cada uno de tus hijos nos miras como ovejitas de tu rebaño, no permitiendo que ninguna se pierda, pues vas en busca de cada una de ellas; por eso nos sentimos tan felices con tu amistad mi Señor.
El policía del mundo tiene mucho poder y si Tu Señor no se lo dieras, lo veríamos caer. Aun entender esto con los pensamientos los diriges Tu Señor. Te entregamos este país Señor en tus Manos y también a las Naciones Unidas las entregamos a Ti para que se continúen cumpliendo tus planes y propósitos en esta Tierra.
Cordialmente,
José Joaquín Agudelo G.
Febrero 16, 2008