Mi esposo y yo fuimos criados en familias católicas en Colombia, y desde muy temprana edad nuestros padres nos enseñaron los principios morales fundamentales de la religión católica. Pero en abril del año 1989 fue cuando comprendimos el verdadero concepto de ser cristiano y desde entonces nuestra relación con Dios la hicimos más personal y fue en esa época cuando renacimos de nuevo como hijos de Dios en el cristianismo. Desde entonces comenzamos a escribir. José Joaquín ha escrito reflexiones acerca del amor de Dios y mensajes de esperanza para la humanidad, y yo sabios consejos para todas las familias de la tierra.

Thursday, February 20, 2025

HERMANOS QUERIDOS DEL MUNDO, SEAMOS PASTORES O NO, ALGO NOS TIENE QUE TOCAR HACER

 


No nos quedemos callados porque es una buena oportunidad de darle la gloria a Dios. “No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; más los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación.” (Juan 5:28-29). “Y esta es la voluntad del que

me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo y cree en El, tenga vida eterna; y yo le resucitare en el día postrero.” (Juan 6:40). De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna.” (Juan 6:47). “Y en ningún otro hay salvación, porque no hay otro nombre bajo el Cielo, dado a los hombres en que podamos ser salvos.” (Hechos 4:12)

Como se les ocurre el no obedecer a la Palabra de Dios y que


se dejen engañar por el demonio de esa manera. La vida eterna no tiene ningún precio, el Señor la da gratuita, con solo que le creamos a Él; todo lo demás son trampas de Satanás, que anda como león rugiente buscando a quien devorar. Yo como humano, me pondría muy feliz que nos viéramos las caritas en el Cielo. Oh Padre adorado y bello, estoy seguro que los pensamientos que experimento son una tremenda realidad. Gracias mi Dios, muchas gracias.

Cordialmente,

                        José Joaquín Agudelo G.

                        Diciembre 15, 2007  

LA IMPORTANCIA DEL AMOR

“Y ahora permanecen la fe, la esperanza, y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.”

1Corintios 13:13


Hola familia y amigos. 
¿Sabías que Dios es amor y que todo proviene de Él?  Si, Dios nos ama aunque a veces el Señor nos castiga y disciplina, porque somos rebeldes para que despertemos y cambiemos la manera de vivir.  El amor es tan importante que si a un hogar le quitamos el amor, lo que nos quedaría sería una casa triste y desolada. Si a una familia le quitamos el amor, nos quedaría sólo parientes. Si a una pareja

le quitamos el amor, s
ólo les quedaría un contrato. Si a una amistad le quitamos el amor, sólo nos quedaría un conocido.  Si a tu trabajo le quitas el amor, lo que te queda sería una obligación. Si a la vida le quitamos el amor, sólo quedaría un calendario. Por lo tanto ponle amor a todo porque si no lo haces, todo te será caro y aburrido. Así que tú decides: Si siembras con amor, cosechas amor. Si plantas árboles, cosechas alimento. Quien siembra flores, cosecha perfumes.  Quien siembra trigo, cosecha pan. Quien siembra valoración, cosecha amistad.

Quien siembra alegr
ía, cosecha felicidad. Quien siembra verdad, cosecha confianza. Quien siembra fe, cosecha certezas.  Quien siembra cariño, cosecha gratitud.  No obstante hay quien prefiere sembrar tristeza y cosechar amarguras; plantar discordia y cosechar soledad; sembrar ira y cosechar enemistad; plantar injusticia y cosechar abandono.  Somos sembradores conscientes repartiendo diariamente millones de semillas a nuestro alrededor.  Si sembráramos las semillas correctas,

recogeríamos buenos frutos y tendr
íamos motivos suficientes para agradar a Dios nuestro Creador.  Cultivemos las semillas del amor ya que esta vida se acaba rápido.  Amémonos más y perdonémonos más porque los mejores momentos de la vida se viven una sola vez. Así que abracémonos más y dejemos todo en las manos de Dios. 

Les cuento que Jesús no se sostuvo tanto en la cruz por los clavos, como lo creían los judíos, sino por el amor por ti y por mí. Pido a Dios que nos ayude a repartir mucho amor a todas las personas que encontremos en el paso por esta vida. Pero para lograr esto, primero tenemos que ir diariamente a la fuente del AMOR y llenarnos de su amor. Recibiendo a JESUCRISTO, fuente de AMOR en nuestro corazón, estamos listos para proyectar ese amor a otros. Decídete por JESUCRISTO ahora mismo!

                        Con amor,

                                                        María Fanny Agudelo

                                                        Febrero 15 de 2025