Queridos amigos del Blog, el 16 de Junio se celebra mundialmente el día
del padre. No quiero dejar pasar esta fecha tan importante en las familias para
aconsejar a todos los papas del mundo que logren leer este mensaje. La mayoría
de estos consejos los saque de un libro del colombiano Gonzalo Gallo.
Un buen papa no se queda en la reprensión, sino que toma medidas para
corregir el problema. No hace alarde de su poder ni habla con la cerviz
erguida. El discernimiento es un don dado por Dios, este discernimiento nos permitirá
a todos leer entre líneas o prever los acontecimientos.
Recuerden que cuando
hacemos lo correcto con respecto a los hijos nos sentimos felices, pero cuando
hacemos lo incorrecto nos sentimos miserables. Todos deberían clamar a Dios por
discernimiento, es decir por tener perspectivas, sabiduría y conocimiento de lo
que sucede a los hijos para poder ayudarlos en su crecimiento y sus diferentes
etapas. De esta manera un padre hace la diferencia. El discernimiento no solo
da una perspectiva sobre lo que debemos hacer, sino que nos capacita para guiar
con confianza y visión el futuro de nuestros hijos; también nos da una honesta
comprensión de nosotros mismos. Recuerden que el éxito no depende de las circunstancias
externas, sino del enfoque interno que tengas; cuando este es adecuado podemos
cantar y conservar la paz en
medio de cualquier problema. Esta actitud hermosea
los rostros y se conservan sanas las relaciones con los hijos (Proverbios
17:22). Son muy pocas las cosas que se conocen que sean mas magnéticas que una
sonrisa o una disposición alegre.
Ahora amado lector preste también atención a los siguientes consejos: Lo
que comunicas a tus hijos a través de tu relación matrimonial, permanecerá con
ellos por el resto de sus vidas.
Mirando como se tratan el padre y la madre entre si, aprenderán las mas fundamentales funciones de la vida.
Todo lo que le enseñamos a nuestros hijos ya sea bueno o malo, quedara plantado
en lo profundo de sus corazones. No olviden que cuando se mejora la
comunicación, también mejoran las relaciones. Una buena comunicación pide
serenidad y buen animo conciliador en medio de un conflicto; de esta manera se
produce alegría y paz en medio de la familia. Pero para que este buen ambiente
perdure se necesita a JESUCRISTO reinando en el hogar. El es la fuente de la
paz y el amor.
Para terminar quiero darles otros importantes consejos para que los
practiquemos diariamente:
Cuando tu hijo te quiera hablar, escúchalo.
Si te busca con su mirada, míralo.
Si te tiende sus brazos, abrázalo.
Si te sonríe, bésalo.
Si se siente solo, acompáñalo.
Si te pide que lo dejes, déjalo.
Si te pide volver, recíbelo.
Si esta en el esfuerzo, anímalo.
Si esta en el fracaso, protégelo.
Si se siente triste, consuélalo.
Si pierde toda esperanza, aliéntalo.
Y cuando se sienta autosuficiente le dirás: Busca a Dios y entrega tu corazón
a JESUCRISTO.
Con amor,
María Fanny
Agudelo
06/01/13