I
es una bella canción en melodías de amor que nuestro
Dios así da.
II
Toda palabra que digamos nos ayuda a rimar las
canciones de amor
que nos regala el Señor.
III
Estar en la presencia de nuestro Dios es algo muy
placentero,
no lo dejemos escapar porque se acabarían ligero.
IV
Las profundidades del vivir se sienten bonito,
corramos, corramos para que lleguemos ligerito.
V
que encanto tan hermoso es la majestad divina.
VI
Queremos meditar en la grandeza de tus designios, vayámonos
todos junticos
porque son todos bonitos.
VII
El silencio del vivir es algo muy profundo,
cuando El nos compromete a dejar las cosas del mundo.
VIII
pensando en lo divino y en su infinita hermosura.
IX
¡Ah Papa Dios! Nos deleitamos en tu presencia,
llenos de
felicidad por lo que nos da tu providencia.
X
Que amigo tan querido eres tu Papacito,
déjame que te adore y que te diga siempre bonito.
XI
Soy una de tus criaturas que Tú creaste Papacito,
y solo a Ti te pertenecemos nuestro dueño bendito.
XII
hasta que no nos falte nada.
(Aquí terminamos este ciclo de versitos, esperamos
que lo lean un buen numero de amigos en este mundo lleno de acositos).
Cordialmente,
José Joaquín Agudelo G.
Julio 25/2006
www.holdingheaven.blogspot.com
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