Soy una unidad de la manada de tu rebaño, ansioso por
contemplar las moradas de lo eterno ¡Soy un enamorado de Dios!
Me rindo ante tu presencia divina lleno de amor y
esperanza y muy feliz con Vos Papa nuestro dueño divino. Anhelo tu Cielo porque allí
todo es encanto y ternura; son las moradas divinas de nuestro Dios y Señor
Eterno.
La decisión que tomemos hoy, determinara nuestro
destino eterno. Que bueno que todos comprendiéramos esto para librarnos de un
castigo tremendo y eterno.
Levantemos la banderita con amor para hacer lo que le
agrada al Señor. Es la bandera de la justicia y también de la piedad. Nosotros
queremos irnos con el Señor no faltaría más.
Me rindo ante tu majestad divina al terminar la
jornada y con el Señor somos felices porque siempre la llevamos ganada.
Hagamos algo más y no nos crucemos de brazos; mientras
disfrutamos de la vida anhelamos tu regazo.
Papa Dios no te enojes con nosotros, no te lo
permitimos porque tus criaturas reclamamos tu amor divino.
Somos como niños inocentes llenos de contemplaciones;
vayámonos con el Señor aunque no veamos razones.
No te largamos Papa Dios, Tú eres nuestro dueño
bendito. Queremos verte Señor y quisiéramos que fuera ya un viaje entre
ensueños y canciones.
Con nuestro Señor es todo una fiesta; el gozo nos
inunda y nos coloca en dirección opuesta a los placeres del mundo. ¿Quieres
estar en el gozo del Señor?
(Amigo si te agrada este mensaje, te agradecería que
lo retransmitieras).
Cordialmente,
Jose
Joaquin Agudelo
Agosto
7, 2006
www.holdingheaven.blogspot.com
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