Te puedes salvar si QUIERES. Dios es
Omnipotente, Creador del cielo y de la tierra, como también de todo cuanto
existe y de ti mismo. Soberano y Señor de todo cuanto pueden ver nuestros
ojos y palpar nuestros sentidos. ¡Todo un Dios así, no se movería a salvarte si
tu no lo QUIERES!
El Señor sanaba los enfermos, resucitaba
los muertos, consolaba a los tristes, calmaba la tempestad, multiplicaba los
panes, llenaba de peces la red, enseñaba, predicaba, y cuantas cosas más haría,
que si estuviesen escritas llenaría todos los libros que existen en el mundo.
Todo el poder infinito de Dios no viola nuestro QUERER. Empleemos bien esta palabra y nuestra voluntad si realmente QUEREMOS estar en sus brazos divinos por la eternidad.
Hasta este momento he hablado en plural,
pero voy a continuar hablando solamente en singular; deseo hablar a ti amigo
porque eres muy importante para Dios y para mí. Amigo, usted estuvo en la
mente de Dios desde toda la eternidad y te quiere tanto que por ti solamente
hubiera sido motivo suficiente para bajar desde el Cielo a redimirte a ti y
solamente a ti. Es decir, dar su vida y derramar su sangre divina por ti.
Yo no es que diga que tu no crees(los demonios también creen y tiemblan), pero si te quisiera decir que tal vez lo tienes en poco. Es claro que eso pasa a muchos y que todo lo que hagamos para el Señor es nada, nosotros pobres, débiles, y limitados. Solamente volteando la hoja podemos alcanzar con su ayuda todo. Gracias Señor porque nos das grandes oportunidades de vivir contigo eternamente; y esto se consigue únicamente si QUEREMOS.
Yo no es que diga que tu no crees(los demonios también creen y tiemblan), pero si te quisiera decir que tal vez lo tienes en poco. Es claro que eso pasa a muchos y que todo lo que hagamos para el Señor es nada, nosotros pobres, débiles, y limitados. Solamente volteando la hoja podemos alcanzar con su ayuda todo. Gracias Señor porque nos das grandes oportunidades de vivir contigo eternamente; y esto se consigue únicamente si QUEREMOS.
El Señor nos hizo eternos como eterno es
Él; y somos únicos en su universo. Ningún otro ser creado por Dios es igual al
ser humano.
Ora con migo: Gracias mi Señor, muchas
gracias por mi existencia, por acordarte de mí y por invitarme a entrar a
tu Reino, yo te acepto en mi corazón como mi Señor y Salvador personal, por
favor inscribe mi nombre en el Libro de la Vida del Cordero de Dios; yo creo en
Ti y me arrepiento de todos mis pecados, por favor perdóname. Yo te amo porque
tu primero me amaste. En el nombre de Jesús, Amen.
Esto
deberíamos decirlo cada uno de nosotros. Y tu amigo, ¿lo hiciste? Ojala la
respuesta fuera afirmativa; nos alegraríamos muchísimo porque nuestra esperanza
es encontrarnos en el Cielo todos.
Amigo, las cosas que acabo de escribirte
todas las personas seguramente las conocen, pero a pocos se les ocurre
escribirlas, comentarlas y menos vivirlas.
Con inmenso amor y esperando vivir la
eternidad juntos en la presencia de JESUCRISTO,
José Joaquin Agudelo
G.