“…he aquí Yo
estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.” - Mateo 28:20
Hola
familia y amigos del Blog, espero que no se cansen de leer mis sanos consejos
pues son sacados de la Biblia, de escritores cristianos, buenos pensadores y de
mis experiencias. Me siento feliz de lograr la tecnología del siglo veintiuno
para compartir con todos ustedes mis pocos conocimientos y así agradar a Dios
que es lo más importante.
Debemos
reconocer que la vida es una escuela y estamos ahí para aprender y aprender.
Los problemas hacen parte de nuestra escolarización y estos se van cuando los
resolvemos pero siempre hay más para resolver (como en álgebra). Las
dificultades son un test que necesitamos aprender a pasar y que nos preparan
para la siguiente etapa de la vida. Las lecciones que aprendemos nos servirán
mucho a lo largo del viaje de la vida. Por difícil que sea la situación, lo
único que podemos hacer es mejorar y mejorar todos los días mientras estemos en
este planeta tierra.
Así que reserva tiempo para orar a Dios, conversa con tu
Padre Celestial, esto te dará la energía necesaria para hacer frente al estrés
cotidiano de la vida. Olvida los fracasos, tampoco recuerdes a los demás los
suyos. La vida es demasiado corta para desperdiciar el tiempo odiando a la
personas por X o Y motivo. Recuerda, la verdadera felicidad consiste en amar a
tu Creador por encima de todo y al prójimo como a ti mismo. Preocúpate por los
niños, enfermos, ancianos y viudas. Regala lo que no necesitas a los
necesitados; no lo dejes ahí pudriendo. Cada día regala algo bueno a tus
semejantes. No olvides que hay muchas clases de regalos sin mucho costo pero
haciendo mucho bien. Regala tiempo aunque no lo haya o una sonrisa
pues esto alegra el corazón.
Ahora
quiero darles algunos consejos que he recopilado de anónimos y otros de
diferentes escritores; pienso que estos nos servirán mucho en el camino de la
vida:
Antes
de criticar, espera. Antes de rendirte, prueba. Antes de juzgar, ama. Antes de
ofuscarte, razona. No peces; pero si eres tentado, piensa en Dios. Antes de
morir, arrepiéntete. Ama a tu familia ya que esta se preocupa por ti
sinceramente. Olvida a los que te hacen daño. Mantente en paz con Dios y si
hiciste algo malo, reivindícate y no lo vuelvas hacer. Nadie te puede decir que
es fácil, pero te puedo asegurar que vale la pena. Pido a Dios que te bendiga,
proteja y guie a través de su camino.
Además
recuerda que el amor de Dios siempre estará contigo pues sus promesas son
verdaderas. Entrégale a Dios tus preocupaciones y Él te estará ayudando y
llevando hacia lugares mejores. No olvides que Dios es amor y el amor mueve el
alma a dulzura y bondad. Te buscaba Señor
fuera de mí, pero tú estabas dentro de mí más íntimo que yo. Así que nunca
dudes que el Señor está dentro de ti si realmente lo has recibido en tu corazón:
Amalo, vívelo, siéntelo y síguelo.
Con
amor,
María Fanny Agudelo
11/8/2016.