Familia
y amigos queridos del Blog, permítanme comunicarles que revisando mi archivo he
encontrado un tema muy interesante y de mucha importancia; esto sucede en todas
partes del mundo y sobre todo con las personas más vulnerables. Con esto
comprobamos que en nuestras sociedades hay mucha falta de fe en Dios y falta mucho
amor hacia nuestros semejantes.
Se
dice que en este planeta tierra hay mucha hambre corporal; esto es verdad, pero
observemos que también hay mucha hambre espiritual.
Se ha comprobado que es más
grande la falta de amor que de alimento porque si hubiera amor entonces
habría alimento suficiente en este mundo. Así que aunque el siguiente escrito
es anónimo, los invito a que lo analicemos para que pongamos cada uno un
granito de oro en nuestra sociedad.
“Estuve
enfermo y me diste como único nombre cama #24. Estuve enfermo y me preguntaste
si venía de parte de empresa privada u oficial. Estuve enfermo y dijiste: se
queja sin razón. Estuve enfermo y me sacaste del hospital sin haberte importado
mi caso. Estuve enfermo y dijiste: no te voy a atender, que lo haga otro.
Estuve enfermo y dijiste: este hospital no te corresponde y por eso morí en el
camino.”
No
les parece mejor comunicación. “Estuve enfermo y me llamaste por mi nombre.
Estuve enfermo y venias cada mañana sonriente a decirme buenos días. Estuve
enfermo y fui para ti alguien y no algo. Estuve enfermo y aceptaste con
paciencia mi impaciencia. Estuve enfermo y siempre que venias a verme me dabas
paz. Estuve enfermo, llegué grave a tu centro de salud, y me acogiste con
solicitud y cariño. Estuve enfermo y diste vuelta a mi almohada para que yo
estuviera mejor. Estuve enfermo y me trataste con competencia. Estuve enfermo y
me diste lo que necesitaba: cariño, comprensión y amor. Estuve enfermo y me
diste a Dios."
No
olvides que Dios no es tan solo el punto de partida en tu vida, sino la fuente
de ella; y que debes ir a la Palabra de Dios no a la sabiduría del mundo, para
descubrir el propósito de tu vida. Además este mensaje no es solo para los
empleados de los hospitales, sino también para todo el mundo. Todos necesitamos
practicar la misericordia en cualquier circunstancia. Recuerda, “hoy por ti,
mañana por mí.”
Por
favor, se misericordioso y ten un corazón amoroso.
Con
amor,
María
Fanny Agudelo
08/21/2017
Por eso apelamos a nuestro Divino Salvador que con sus meritos
infinitos, seguros vamos a la gran felicidad. Sentimos una alegría tremenda que
no nos cambiamos por nada ni por nadie nuestro divino Señor. Imposible quedarme
callado!
