Tengo
que explotar con las palabras que tú Señor me das y no pueden ser otras que
alabar tu santo nombre desde ya y por la eternidad. Si nos quedáramos callados
las piedras hablarían porque somos muy importantes para la gloria de Dios. Me
es imposible seguir viviendo sin predicar la gloria del Señor porque es una
necesidad tremenda hablar de tu gloria Papa Dios. En esta hermosa mañana el Señor
nos permite contemplar un bello lucero, pero una nube ingrata lo tapo y no mas
pudimos ver el lucero picaron.
Te alabamos Señor. Imposible quedarme callado!
La
vida con el Señor es muy dulce y llena de amor. Mi gran deseo es escribir algo
para tu gloria porque eres tú quien me regalas estas palabritas de amor. Los
invito a las alturas, a esa bella mansión que el Señor preparo para todos los
amigos de Dios. Si me sigues el consejo, pónganse todos a bailar porque tenemos
al alcance de nuestro corazón la gran felicidad. Papacito Dios, te pedimos
salvación porque el Señor JESUCRISTO al precio de su sangre divina nos compro. Eres
tan lindo Papa, que todo lo que hagamos nos parece poquito para alcanzar la
gran felicidad.
Por eso apelamos a nuestro Divino Salvador que con sus meritos
infinitos, seguros vamos a la gran felicidad. Sentimos una alegría tremenda que
no nos cambiamos por nada ni por nadie nuestro divino Señor. Imposible quedarme
callado!
Cordialmente,
José Joaquín Agudelo G.
Octubre 11, 2009
NOTA DEL ESCRITOR: Me encantaría que si te
agrada este escrito, lo compartieras con
tus bellas amistades.
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