Hola familia y amigos. Recuerden que cada fin de año hacemos algún balance ya sea económico, social, familiar, o como en este caso que les voy a hablar de un chequeo “corporal.”
Fui a la clínica del Señor Jesús para hacerme un
chequeo de rutina pues me sentía bien, pero me sorprendió el diagnostico.
Cuando Jesús tomó mi presión vio que estaba bajo de ternura.
El termómetro
registró cuarenta grados de ansiedad. Me hizo un electrocardiograma y me dijo
que necesitaba un bypass de amor porque mis arterias estaban bloqueadas de
soledad y así no abastecían mi corazón vacío. Pasó a revisarme las piernas y
los brazos ya que no podía caminar al lado de mis hermanos y tampoco podía
darles un abrazo pues me había hecho daño al tropezar con la envidia. También
me encontró miopía en los ojos ya que no podía ver más allá de las cosas
negativas de mi prójimo. Cuando le dije que no podía oír bien, Él diagnosticó
la causa diciendo que había dejado de escuchar su voz cada día. Por tanto me
dio las siguientes instrucciones. Que cuando me levantara, bebiera un vaso de
agradecimiento; que antes de llegar al trabajo, tomara una cucharada de
paciencia; que cada hora tenía que ingerir un comprimido de humildad más gotas
de mansedumbre; y que cuando llegara a casa me inyectara una dosis de amor.
También debía tomar dos capsulas de arrepentimiento para así limpiar mi
consciencia. Que sorprendida que quede con este diagnóstico!
Pero despues entendi que no debia desanimarme con este diagnóstico y que
lo mejor era seguir su prescripción al pie de la letra para poder estar saludable. Por favor no te desanimes si tu tambien tienes un diagnostico asi. Tampoco podemos desanimarnos con todo lo que estamos viviendo en estas épocas
o con cualquier tribulación que estemos atravesando. Dios sabe perfectamente
cómo nos sentimos. Más bien sigamos su voluntad, propósitos y consejos, para
que así tengamos un corazón lleno de gozo y paz. No se nos olvide que Judas
tenía el mejor pastor, el mejor líder, el mejor maestro, el más sabio, el mejor
amigo, y sin embargo fracasó. Tengamos muy en cuenta que el problema no es el
liderazgo, no importa a que denominación perteneces, si tu actitud no cambia,
si tu carácter no es transformado, siempre serás la misma persona. Lo que debes
hacer es creer en Jesucristo, pedirle perdón por tus pecados y tener muy buena
relación con Él. Porque Religión significa relación con tu Creador.
Recuerda,
todos somos turistas en este planeta Tierra, Dios nuestro agente de viaje,
quien ya ordenó nuestros caminos, reservaciones y destino. Así que, confía en
Él y disfruta del viaje de la vida teniendo la certeza de que el Señor está
preparando un lugar para recibirnos en la mansión celestial a quienes le
seguimos fieles.
¡Feliz año 2018!
Con amor,
María Fanny Agudelo
12/31/2017
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