LA VIDA DEL MUNDO A PARTIR DE ABRAHAM

De Abraham hasta el rey David fueron 14 generaciones. Del rey David hasta la deportación a Babilonia fueron 14 generaciones. De la deportación a Babilonia hasta Jesucristo fueron 14 generaciones (Mateo 1:17). Por último, nosotros vivimos la era cristiana que no sabemos cuándo termina porque si fueran 14 generaciones ya hubiera terminado. Parece que el Señor quiere darnos una esperita mas, pero no sabemos cuanta sea, por eso debemos estar preparados.

Mientras estemos en la Tierra podemos abrir de par en par las puertas de la gloria y atraer todos los bienes espirituales que queramos. El Cielo es para las personas de buena voluntad, por eso es que esa voluntad tiene mucho valor si la sabemos emplear.

Recomendaciones para mis hermanos de la Tierra que todavía habitamos en ella, escúchenme por favor: No perdamos el tiempo porque tiene mucho valor. En un momento podemos dar media vuelta y encontrarnos con el Señor. Si todavía no lo conocemos, hagámoslo ya porque aun es tiempo que nos vayamos con El a esa mansión llamada Cielo que no tiene igual. Qué bueno es comprender siquiera en una mínima parte las bondades benditas de Dios y seguirlo con todo el corazón. En una acción de gracias entreguemos al Señor nuestro corazón. Que no se quede ninguno porque nos vamos todos con El.

Doy por terminada estas reflexiones que hago con todo mi corazón para mis hermanos de la Tierra.

Cordialmente,

                        José Joaquín Agudelo

                        Julio 18, 2009

NOTA DEL ESCRITOR: Si no les desagrada, por favor compartan para bendecir a otros.

SEGUIRE Y SEMBRARE

Hola Familia y amigos de este Blog. Hoy quiero compartirles algunas porciones de un mensaje que encontré en mi archivo y que aunque anónimo nos trae bonitas enseñanzas porque siempre debemos ser optimistas aunque veamos mucha oscuridad. Disfrútenlo.

Voy a seguir creyendo aunque todos pierdan la esperanza. Voy a seguir dando amor  aunque otros siembren odio. Voy a seguir construyendo aunque otros destruyan. Voy a seguir iluminando en medio de tantas tinieblas y oscuridad. Y seguiré sembrando aunque otros pisen la cosecha. Dibujaré sonrisas en rostros con lágrimas  y regalaré motivos de alegría donde solo haya tristeza. Invitaré a caminar al que haya decidido quedarse y levantaré los brazos caídos. Pero si algún día ves que ya no sigo, no sonrío o callo, por favor, acércate, dame un abrazo y regálame una sonrisa porque lo más seguro es que la vida me abofeteó por un instante y que solo una mirada de Dios hará que yo vuelva mi mirada hacia El. Entonces, será como dice la canción del compositor

Abraham Fernández: “Sembraré la simiente preciosa del glorioso evangelio de amor, sembraré mientras viva y dejaré el resultado al Señor. Sembraré mientras viva simiente de amor, sembraré en corazones sensibles la doctrina del Dios de perdón, sembraré, sembraré mientras viva y dejaré el resultado al Señor. Sembraré en corazones de mármol la bendita palabra de Dios. Sembraré, sembraré mientras viva y dejaré el resultado al Señor.”

Recuerda, el abrazo más difícil no es el primero sino el último. Así que, disfruta del hoy repartiendo amor por todas partes ya que es más tarde de lo que piensas. Los imposibles de hoy, serán posibles mañana. Esperar siempre duele. Los problemas de esta vida siempre tienen solución. La vida es corta, por eso ámala. Trabaja eficientemente y en horario regular. Descansa adecuadamente, pero sobretodo crece interior y espiritualmente pues es lo más trascendental por ser eterno.

No olvides que la sonrisa es la forma más sencilla de gratitud y el idioma de la gente inteligente. No pierdas las bendiciones de Dios solo porque no vienen envueltas del modo que tú esperas. Debemos dar gracias a Dios siempre, aun en medio de los problemas. Gracias Señor por este día hermoso y la luz que nos alumbra porque puedo orar y confiar en ti cuando no encuentro soluciones; gracias porque eres mi mayor alegría aunque no te veo con mis ojos corporales; confío en que estas a mi lado y me guías a toda verdad. Así que, queremos cantar las grandezas de tu amor. Te amo Jesús.

Vamos, agradece tú también las bendiciones que estas disfrutando y continúa sembrando amor.

Con amor,

                            María Fanny Agudelo

                            8/20/2018