Somos irrepetibles. El puesto tuyo no lo
puede ocupar sino tu mismo. El Señor no permite reemplazos; somos únicos en el
universo. Si no nos fuéramos para el Cielo, allá se quedaría la vacante porque
hemos resuelto irnos para otra parte y la otra parte, según la Sagrada
Escritura, es el infierno; y tampoco podemos ser borrados de la mente de
nuestro Dios. Existiremos por siempre. La lucha es tremenda. Seriamos como
cocos vacios si no nos importara algo que tiene trascendencia infinita. Ya el Señor
nos creo y existimos porque existimos.
Nuestra duración es eterna, pero lo importante es que mientras vivimos tenemos libertad para resolver esa tremenda situación. Es una garantía de valor infinito porque podemos abrir de par en par las puertas del Cielo si somos amigos del Señor. Haciendo la voluntad de Dios estaremos libres de todo peligro de condenación, nada nos podrían hacer los hombres, y ninguna situación nos afectaría.
Nuestra duración es eterna, pero lo importante es que mientras vivimos tenemos libertad para resolver esa tremenda situación. Es una garantía de valor infinito porque podemos abrir de par en par las puertas del Cielo si somos amigos del Señor. Haciendo la voluntad de Dios estaremos libres de todo peligro de condenación, nada nos podrían hacer los hombres, y ninguna situación nos afectaría.
¡Qué negocio tan completo es ser amigo
de Dios! Qué bueno sería proceder así. Permítame Padre bendito que
glorifiquemos tu Santo nombre; mientras nos tengas disfrutando de la vida no
queremos hacer otra cosa que glorificarte.
Dadnos palabras para expresar ese viajado de Espíritu Santo que nos regalas, pero esperamos que el número aumente hasta más no poder porque queremos reposar en los brazos del Señor. Gracias Padre Santo porque nos tienes haciendo parte, desde ya, del número de tus elegidos. Déjate venir Papacito Dios, no te detengas porque te necesitamos.
Dadnos palabras para expresar ese viajado de Espíritu Santo que nos regalas, pero esperamos que el número aumente hasta más no poder porque queremos reposar en los brazos del Señor. Gracias Padre Santo porque nos tienes haciendo parte, desde ya, del número de tus elegidos. Déjate venir Papacito Dios, no te detengas porque te necesitamos.
Cordialmente,
José
Joaquín Agudelo G.
Julio
3, 2009
NOTA DEL ESCRITOR: Amigos y hermanos, si
no les desagrada este sencillo mensaje, compártelo con tus bellas amistades. Muchas
gracias.