Mientras pasan los días comprendemos
mejor lo bueno que es ir con el Señor. Vamos a ese regazo bendito que se llama
Cielo donde nos vas a llevar, sin ninguna otra denominación que la patria
Celestial. Me siento feliz con tantos años con Vos Papa, que quisiera desde ya
reposar en tus brazos divinos por toda la eternidad. Dame la gracia de anunciar
al mundo tu grandeza y tu amor y que sea esto para los hombres como una bella
música de amor. Si cerramos nuestros labios, las piedras hablarían, nos dice el
Señor; por eso nos sentimos tan felices viajando por el mundo cantando las
melodías que nos regala el Señor.
Al cumplir tantos años de vida el corazón se llena de contento en tu Santa presencia, Papa Dios. No me desampares ni siquiera un solo momento porque los días de vida que me falten, completicos se los quiero entregar al Señor. Ay hermano! Ese negocio eterno llamado Cielo no lo podemos perder; pongámonos las pilas del Espíritu Santo y vámonos con El.
Al cumplir tantos años de vida el corazón se llena de contento en tu Santa presencia, Papa Dios. No me desampares ni siquiera un solo momento porque los días de vida que me falten, completicos se los quiero entregar al Señor. Ay hermano! Ese negocio eterno llamado Cielo no lo podemos perder; pongámonos las pilas del Espíritu Santo y vámonos con El.
Cordialmente,
José
Joaquín Agudelo G.
Mayo
10, 2009
NOTA DEL ESCRITOR: Si lees este mensaje
y te agrada, me gustaría que lo compartieras con tus bellas amistades.
No comments:
Post a Comment