Hola familia y amigos. Con motivo del matrimonio de mi noveno nieto
Daniel, el 15 de Junio del año 2019, con la preciosa joven Rebeca, quiero
darles algunos sanos consejos, no sólo a ellos, sino también a todos. El
matrimonio no es la unión de dos personas perfectas sino que es más bien la
perfecta unión, creada por Dios, entre un hombre y una mujer. Un buen matrimonio no es aquél en el que
reina la perfección, más bien es una relación en el que una sana perspectiva
pasa por alto una multitud de problemas que no se pueden resolver, así que mi
consejo es que hagan posible un bonito matrimonio con la materia prima de dos
seres humanos imperfectos, con personalidades totalmente distintas, también con
cosas ásperas que no podrán ser pulidas ni erradicadas. Traten de desarrollar
la mejor perspectiva posible. No olviden que la sociedad en que vivimos está
empecinada contra la estabilidad matrimonial y por esto tenemos que defenderla
con todas nuestras fuerzas. El matrimonio no es un cuento de hadas, pero
ustedes pueden crear un oasis de amor en medio de un mundo cruel e indiferente,
esforzándose por crearlo, manteniéndose firmes en el amor y la fidelidad.
Una pregunta: ¿Sabían que no hay pareja
perfecta? Así que deben enfrentar los
primeros años con un permiso de aprendizaje, aprendiendo a llevar las
incompatibilidades. Se trata de un
esfuerzo continuo de ambos.
Otra pregunta: ¿Estos consejos no
parecen ser muy románticos, verdad? Pero sí son el resultado de la sabiduría
que se obtiene por medio de la experiencia. No se les olvide que un hombre y
una mujer no son compatibles simplemente porque creen en Dios y se aman. Muchas parejas se imaginan que la alegría y
las flores que caracterizan el noviazgo van a continuar, pero eso no es así. Hay
que ser ingenuo para esperar que dos personas tan distintas se adapten la una a
la otra como si fueran máquinas. Recuerden que el proceso de pulimiento dura
varios años. Este es el fundamento para que la pareja absorba lo que habrá de
venir. No olviden que la naturaleza de la personalidad humana es muy compleja y
que el principio de la salud mental es aceptar lo que no podemos cambiar. La
vida no puede darnos gozo y paz, estos dependen de una bonita relación con
Dios. Procuren no hacer muchas cosas a la vez, como atender a su trabajo,
comenzar un negocio, estudiar, remodelar la casa, etc., pues es peligroso estar
estresados y muy comprometidos, así se sorprenderán cuando su matrimonio se
derrumbe, más bien deben reservar tiempo para compartir juntos, también con sus
hijos, así podrán mantener vivo el amor y firme su matrimonio.
Otros consejos son: No gasten más de lo
que está a su alcance, distribuyan el dinero con mucha sabiduría. El amor entre
los dos debe de ser libre y confiado. No se les olvide que la vida es muy corta
para contaminarla con enojos, riñas e insultos. Si comprendiéramos la brevedad
de ella nuestro mayor deseo sería agradar a Dios. Los esposos deben practicar
los dones del compañerismo, cooperación y complemento, el uno para el
otro; esta es la ayuda idónea de la cual
habla Dios. Recuerden que amor es Dios brillando a través de ustedes, amor es
dar lo que a uno le gustaría recibir, amor es regalar tiempo aunque no haya
tiempo, amor es escuchar con el corazón, amor es recordar, amor es estar ahí,
amor es Dios. Amor es creer en lo bueno,
verdadero y bello. No todo lo que brilla es oro, pero si yo oro todo
brilla. El Señor los acompañe siempre y
siempre.
Con amor,
María
Fanny Agudelo