Todos tenemos dos caminos para seguir: El Camino del infierno que no quisiera ni nombrar o el camino del Cielo por toda la eternidad. Lo Bueno es que somos librecitos para pensar porque nadie te va a obligar; somos nosotros los que decidimos para donde nos queremos ir. Esta es la gracia que el Señor nos dio. Durante la vida podemos hacer cuanto queramos, pero nosotros elegimos los caminos del Señor que no pueden fallar, que nos conducen por senderos hermosos a una feliz eternidad. Te necesitamos Papa Dios, realmente te necesitamos. En busca del Señor iremos siempre porque nos es imposible vivir sin Él. ! Como sera el Cielo alabando a su
Creador! Allá no hay angustias, allá no hay penas, todo es dicha y todo es amor; y para saber que esa dicha es para todos los que queramos seguir al Señor. No hay ninguno excluido de todas las almas que en buena hora aceptamos a nuestro Dios y que lo tenemos como lo máximo de nuestra vida en los campos divinos de nuestro Señor. Si te falta la alegría revisa tu conducta, no vaya ser que tu amistad con el Señor este fallando; eso sí sería muy grave y tremendo mal. Padre a ti te entrego lo que me diste, no tengo más que al Señor la entrega total. Llévame completito, no dejes nada porque mi dicha es tu divina amistad.
Para mis muy queridos lectores, una despedida cordial.
Cordialmente,
José Joaquín Agudelo G.
Septiembre 19, 2008