Hola familia y amigos.
Pronto estaremos celebrando el sacrificio en el calvario de nuestro
Señor Jesucristo. Recuerden que todos
debemos enfocarnos en el evangelio de la CRUZ
si queremos recibir salvación de Dios. Por ahora permítanme contarles una
anécdota que sirve como ilustración de la enseñanza que quiero darles este mes
con referencia a la celebración de la Semana Santa:
Dos amigos, uno cristiano y el otro ateo, caminaban
por las calles de una ciudad, el ateo quien era peluquero dijo: “Si hay un Dios
de amor como me lo dices, ¿cómo permite tanta violencia, miseria y
sufrimientos?”
En ese preciso momento
cruzó la calle un pordiosero, pelo largo y sucio, sin afeitarse, totalmente
abandonado, entonces su amigo cristiano le dijo: “Tú eres un buen peluquero,
¿por qué permites que este ande así?” El
peluquero tartamudeando dijo: “Esa persona no me habla ni me ha dado la
oportunidad de ayudarle.” “Eso es
cierto,” contestó su amigo cristiano, “y así mismo sucede con Dios, Él está
dispuesto a ayudar, pero las personas son como son, no quieren acercarse a Él.”
Recordemos las palabras de Jesús cuando dijo: “Y no
queréis venir a Mí para que tengáis vida.”(Juan 5:40). Yo me atrevo a preguntarles: ¿Habrá alguna
manera de corregir los males y evitar las tragedias que afectan a los
habitantes del mundo? ¿No sería posible
educar a los seres humanos para que vivan juntos en paz y armonía? ¿No podrían los sicólogos descubrir la manera
de corregir los problemas de la personalidad?
¿No podrían los sabios en química inventar una droga que pueda cambiar
el carácter de los humanos? Aunque los
cristianos no creemos que haya una solución definitiva para los habitantes de
este globo terráqueo, si podemos afirmar que es posible una reforma o cambio de
carácter personal cuando aceptamos que Cristo murió en la cruz para pagar por
el mal que todos cometemos. Así que preguntémonos si no habrá una manera menos
cruel al sacrificio en el calvario. La
respuesta de Jesús fue claramente que no, pues El acepto de manera voluntaria
la crucifixión pagando el castigo que nos correspondía a nosotros. El precio ha sido pagado, pero los seres
humanos se siguen preguntando: ¿no podría haber otra solución menos ofensiva
para llegar a Dios?, ¿será necesario aceptar a Cristo y un sacrificio tan
cruento? Cuando escuchamos y vemos como
se encuentra la humanidad nos vemos obligados a preguntar si no será la cruz
después de todo la única solución. Los
evangelios han dejado bien claro que no hay otro camino, ya que Jesucristo no
vino para ser servido sino para servir y dar su vida en rescate por muchos
(Marcos 10:45).
Cuando los discípulos vieron el sepulcro vacío,
entonces recordaron las palabras de Jesús acerca de que El resucitaría, y por
lo tanto creyeron que Él estaba vivo, pero sus enemigos no podían creer y por
eso acusaron a sus discípulos de haberse robado su cuerpo. Hoy día las personas reaccionan de distinta
forma frente a los datos de la resurrección de Jesús, muchos creen y ponen su
fe en El para salvación, otros sacan afirmaciones contradictorias y se pierden
la oferta de la vida eterna. Tú y yo
tenemos muchas necesidades y podemos equivocarnos en cuáles son las bases de la fe cristiana, pero luego nos
damos cuenta, reaccionamos y vemos que es la CRUZ y la TUMBA VACIA lo
primero que necesitamos, ya que estas representan la solución definitiva para
nuestro destino eterno. No olviden que
sólo cuando Cristo es nuestro mayor
tesoro, se produce entonces un cambio real en nuestro corazón y como
consecuencia un cambio real en nuestra forma de actuar; es decir, nacemos de
nuevo y nos convertimos en nuevas criaturas.
Vale la pena entregar la vida a Jesús, pues Él ya nos
entregó la suya!
FELIZ CELEBRACION DE LA SEMANA SANTA!!!
Con amor,
María Fanny Agudelo
3/20/2020
NOTA DEL EDITOR: En estos días nos encontramos atravesando
por una pandemia a causa de un virus chino (Coronavirus- Covid-19) que se está
esparciendo por todo el mundo. Y debido a esta crisis mundial, el pueblo
cristiano no estará celebrando la Semana Santa como ha acostumbrado a hacerlo
siempre. Pero aunque no estaremos reunidos en los edificios celebrando esta importante
fiesta, todos celebraremos virtualmente desde los hogares reunidos como iglesia en diferentes
grupos, a través de diferentes medios, y en diferentes horarios. Es imposible
dejar pasar esta magna celebración sin recordar la MUERTE Y RESURRECCION de
nuestro salvador JESUCRISTO!