Si, te pedimos la santidad con todo el corazón y yo sé no puedes negárnosla porque es el derecho que nos diste desde antes de nacer. Mi corazón se llena de contento y de gran felicidad pues estamos hablando con el dueño del Cielo y de la eternidad. Papacito Dios, allá en tu santa presencia queremos estar y es el derecho que nunca nos vas a negar. Anhelamos esa dicha eterna y nada más. Yo sé que a ti te agrada Papa Dios que te hablemos así. Amigo querido, tú también te puedes salvar. Acéptame esta invitación porque no hay otra igual: Solo en JESUCRISTO hay salvación! Recíbelo hoy.
Cordialmente,
José Joaquín Agudelo G.
Diciembre 20, 2008
NOTA DEL
ESCRITOR: Si la lees y te agrada, me gustaría que la compartieras. Muchas
gracias.
No comments:
Post a Comment