Hola familia y amigos. Si piensas como la mayoría de las personas empezarás año nuevo con buenas intenciones y propósitos que luego en pocos días serán descartados. Por lo tanto si vuelves a caer en el mismo sendero trillado de malas costumbres no será un año nuevo sino un año viejo repetido. La única manera de tener un año realmente nuevo es reconociendo el verdadero motivo de los malos hábitos y pecados y arrepintiéndote.
En el fondo todos hemos sido rebeldes contra Dios y hemos rechazado su plan para nuestras vidas. Es imposible vivir a nuestra plena capacidad mientras andamos separados de la fuente de toda vida. Jesús vino al mundo para librarnos de la esclavitud del pecado, así que si nos entregamos a Dios, Él nos salva y nos da vida nueva. El apóstol Pablo en Corintios
5:17 dice: “Si alguno está en Cristo nueva creación es, las cosas viejas pasaron, y he aquí todas son hechas nuevas.” Arrepiéntete con sinceridad y acepta a Cristo como tu salvador, entonces estarás en condiciones de disfrutar de una vida verdaderamente nueva. Piensa en esto: Sin lugar a dudas la mayoría de las máquinas y aparatos de tu casa pasaron rigurosas pruebas antes de salir a la venta. ¿Piensas en ti mismo como producto perfecto? ¿O como un ser complicado que está en proceso de perfeccionamiento? No se nos olvide que todos estamos en ese proceso y por lo tanto tenemos que pasar por algunas pruebas. Estas pruebas no existen simplemente para que suframos, sino para que nos demos cuenta de nuestros puntos débiles y tengamos oportunidad de corregir los errores y arrepentirnos. Dios no se alegra de nuestro dolor, pero hay algunas lecciones que no
se aprenden de otro modo. En el Nuevo Testamento en Hebreos 12:11 Dios nos enseña: En verdad ninguna disciplina nos gusta porque duele, pero después de aprender la lección el resultado es vida recta y paz. También dice que nos debemos sentir contentos cuando pasamos por alguna prueba porque así aprendemos a tener paciencia (1 Pedro 4:12-13).
Nuestro carácter se demuestra, no en la prosperidad, sino frente a los problemas. Dios permite las pruebas para que veamos nuestros errores y demos pasos para corregirlos. El año 2020 fue difícil para todos, pero no todos aprovecharon esta difícil prueba de la pandemia con el coronavirus para corregirse, arrepentirse, pulirse, crecer, y glorificar a Dios.
Así que como podemos ver, cuando decimos FELIZ Año nuevo no necesariamente deseamos la liberación de toda clase de problemas, pues la persona feliz es aquella que va aprendiendo y creciendo. Es aquella que se va dejando pulir por el Espíritu Santo y va glorificando al Señor JESUS en toda circunstancia.
¡!!FELIZ Año nuevo para todos!!!
Con amor,
María Fanny Agudelo
12/25/2020
Feliz año nuevo querida suegra,que sea un año bendecido con salud y propositos cumplidos.
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