Si supiéramos dónde estamos parados y todo lo que nos espera cuando lleguemos al otro lado, siempre buscaríamos complacer a nuestro Creador. Cada uno de nosotros debe dar lo que el Señor nos ha dado: pensamientos, palabras y no debemos guardar nada. Queremos hacer tu voluntad porque si confiáramos en nuestra fuerza, todo saldría mal. Siento el deseo de amar y el deseo de perdonar porque son los dones que el Señor me da. Son cosas tan bonitas que nos vienen a la mente, no las detengamos, vamos a sacarlas a relucir.
Los invito, queridos hermanos, a que vayan a la presencia del Amado y vean los hermosos dones que el Señor nos ha dado. Nuestros pensamientos deben ser todo nobleza y todo amor en JESUCRISTO nuestro amado Señor. Deseo amar y seguir los hermosos caminos del Señor. Todos los momentos que pasan son hermosos dones del Señor, apliquemoslos a nuestra vida porque tienen mucho valor. Son cosas del presente y consecuencias del ayer que preparan nuestras vidas para un futuro glorioso. Si nos
quedáramos en silencio, las piedras hablarían porque no podemos estar de pie sin alabar al Rey. Oh bendito Padre, es un deleite estar en los benditos brazos de Dios. No nos dejes, Papá Dios, porque siempre queremos servirte, porque tus caminos son hermosos y porque nos llevan a un futuro dulce. Cuando todo ha terminado para nosotros, todo lo que constituye nuestra vida terrena, seguimos con gran deseo esa vida eterna que no tiene fin.
Cordialmente
José Joaquín Agudelo G
20 de junio de 2008
NOTA DEL ESCRITOR: Para aquellos de ustedes que lean este mensaje, si no les desagrada, les agradecería que lo hicieran circular. Muchas gracias.
No comments:
Post a Comment