“El amor nunca deja de ser.” 1Cor 13:8
Algún día entenderás que tu juventud y tu belleza se han ido. Es allí donde te darás cuenta de cuán pasajero y efímero es todo en esta vida. La verdadera belleza está en tus actos, en el amor que brindas, y en lo que dejas en el corazón de los demás. De esta manera entenderás que esto es lo que nos hace eternamente bellos ¡Qué bello es amar a Dios y amar a nuestros semejantes! Haber dado mucho amor como también recibirlo. Qué bueno es vivir adquiriendo experiencias y aprendiendo paciencia.
Que importante es saber que la verdadera belleza brota del alma y es eterna. También brota de un alma llena de amor y perdón. Que importa si somos viejos en medio de mucha gente joven; estas son oportunidades para instruir mentes tiernas en el camino de la vida. Qué importante es llevar una vida que en cada experiencia nos llene de sabiduría. Qué honor haber sido y continuar siendo esposos, padres, hijos, hermanos y amigos, si aún nos queda mucho amor para regalar y lo mejor de todo sin exigir ni pedir nada a cambio. Qué maravillosa es esta etapa de la vida en la que estamos cada uno viviendo y poder ser como somos amándonos tal como somos, con toda transparencia y sin
hipocresías. Qué lindo es seguir adelante con todo lo vivido y aprendido por la gracia que Dios nos ha concedido.
Les cuento que la fe no es agua que apaga el fuego, sino fuego que arde aun en el agua. No es un calmante para los que están estresados, sino una historia de amor verdadera para los que estamos enamorados del Señor.
Ser abuelos no significa ser viejos, significa haber sido bendecidos por el Señor con nietos y bisnietos, los cuales son bellos y grandes regalos de Dios. La familia es una bendición de Dios y es instituida por Dios. Aprovecha el tiempo amando y disfrutando a tu familia y recordando siempre que la fuente del amor es Dios. Así que enamórate del Señor JESUCRISTO!
Con amor,
María Fanny Agudelo
02/ 18/ 2022
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