Hola familia y amigos, hoy quiero compartirles algo muy bonito y edificante que me encontré en mi archivo. Lo releí, lo edite, y aquí lo presento. Espero que lo disfruten.
¿Sabías que tu gran misión es tu gran visión? El mayor problema de un ser humano es alejarse de Dios y la mayor necesidad es volver a él. El gran momento de la gracia llega cuando nos damos cuenta de que los ojos de Cristo se fijan en nosotros. El momento más importante de la vida es estar alerta para no dejarse robar la paz y la tranquilidad. Puedes consultar lo que quieras en la
sagrada Biblia así como lo haces en el Internet con la certeza de que en la Biblia esta el consejo perfecto de tu creador.
Piensa como adulto, vive como joven, aconseja como anciano, pero sueña siempre. ¡Qué fidelidad! El corazón es algo maravilloso; puede querer a muchos, pero solo amar a uno exclusivamente. Ese es el misterio del matrimonio. Esa es la exclusividad del amor entre un hombre y una mujer; este amor hay que cultivarlo siempre.
Nuestra meta en el mundo debe ser: Aprender a amar!
Este es un mandamiento siempre nuevo que Dios pide de nosotros. El amor no debe nacer en la arena de los sentimientos que van y vienen, sino en la roca del amor verdadero que es Dios. El matrimonio entre un hombre y una mujer hay que salvarlo permanentemente y no esperar que este al bordo del abismo.
Sonrío no porque siempre me vaya bien, sonrío porque me cansé de buscar culpables. Sonrío porque es mi mejor arma y porque a pesar de tantas tragedias mi corazón sigue siendo sincero. Sonrío por lo que soy pues Dios me ha dado todo. Así que aunque parezca oscuro, aunque la incomprensión corte tu risa, aunque ignoren tus esfuerzos, aunque la ingratitud sea la paga, aunque el dolor queme tus ojos, aunque un error te lastime, aunque sientas cansancio, aunque el triunfo te abandone, busca la ayuda de Dios y vuelve a empezar. La seguridad no está en la ausencia de peligros, sino en la presencia de Dios. Con amor,
María Fanny Agudelo
04/10/2022
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