Hola familia y amigos del Blog. Cada año más de mi vida estoy convencida de que el desprecio de la vida está en el amor que no damos, en la fuerza que no usamos, en la prudencia egoísta que no arriesga nada y que evitando el sufrimiento también perdemos felicidad. En el mes de Febrero siempre celebramos aquí en Estados Unidos el Día de San Valentín. Este se celebra en Colombia en Septiembre de cada año con el nombre de Día del Amor y Amistad. Me imagino que cada país tiene un mes diferente para esta celebración.
Les cuento que acabo de leer la siguiente pregunta que me ha llamado mucho la atención ya que se puede aplicar a este tema de las relaciones y amistades. Dice así: Si la felicidad tuviera olor ¿a qué olería? Respuesta: La felicidad huele a calor
de hogar, a una llamada inesperada, al gozo de una madre, al abrazo de un padre, a confidencia de un hermano, a comida de abuelita, a pregunta de un hijo, a sonrisa de un amigo, a un consejo a tiempo, a una oración respondida, y al bienestar de los que amo. Huele también a brisa de mar, a caminar por la playa acompañado de un ser querido, a colores del atardecer, a colorida hojarasca de bosque en un otoño, a descanso en la noche, a techo sobre la cabeza, a deliciosa comida en la mesa. La felicidad huele a muchas cosas cotidianas que ignoramos con rapidez por estar muy seguros de ellas. Con esta explicación estoy segura que me
entenderán el por qué insisto en que esta celebración la debemos llamar ‘Día de la Familia,’ porque es allí donde comienza el amor para no terminar. Recuerden que el amor y el tiempo que les regalamos a nuestros amados brillará por siempre, ya que el núcleo más importante que existe en este planeta Tierra es la ‘familia’.
Las familias que oran unidas a Dios, permanecen unidas. Este es el secreto de mi maravillosa familia. Les recuerdo lo que decía Albert Einstein: Si eliges al mundo te quedarás sin amor, pero si eliges el amor con él conquistarás el mundo.
Y yo agrego más: Lástima que esta generación todo lo quiere conquistar con dinero, pues el dinero es el Dios de estos tiempos. Así que si tienes felicidad compártela, si tienes triunfos gózalos y si en tu corazón hay mucho amor reparte por donde quiera que pases. Este fue el ejemplo que recibimos de JESUS y sin Él no es posible lograr este estilo de vida.
Que el Señor nos ayude a cambiar no sólo nombres inadecuados, sino también y principalmente nuestras vidas que solo es posible si recibimos a JESUCRISTO en nosotros para que seamos espirituales.
¡FELIZ DIA DE LA FAMILIA Y AMIGOS! En vez de:
¡FELIZ DIA DE SAN VALENTIN!
Con amor,
María Fanny Agudelo
01/28/2023
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