Mi esposo y yo fuimos criados en familias católicas en Colombia, y desde muy temprana edad nuestros padres nos enseñaron los principios morales fundamentales de la religión católica. Pero en abril del año 1989 fue cuando comprendimos el verdadero concepto de ser cristiano y desde entonces nuestra relación con Dios la hicimos más personal y fue en esa época cuando renacimos de nuevo como hijos de Dios en el cristianismo. Desde entonces comenzamos a escribir. José Joaquín ha escrito reflexiones acerca del amor de Dios y mensajes de esperanza para la humanidad, y yo sabios consejos para todas las familias de la tierra.

Friday, March 31, 2023

LAS ALMAS DEL SENOR NO SE DEJAN ESCANDALIZAR POR EL MAL COMPORTAMIENTO DE OTROS

No te escandalices por el pecado de otros, si puedes exhorta, corrige, aconseja, y ayuda a mostrar el camino; y si esto no es posible ora, ora, y  ora.

La responsabilidad máxima es personal y desde allí salen responsabilidades muy importantes también con el prójimo y todos nuestros semejantes. Hermanos ante nuestro Dios tenemos que responder por tantas cosas y esto es cada uno según lo que nuestro Señor JESUS nos haya confiado. Si tú eres influyente o sea muy importante tu responsabilidad es muy grande, pero en conclusión hagamos lo más que podamos para que todos puedan alcanzar la salvación y vida eterna.

No ahorremos ningún esfuerzo, pero nuestro empeño propio tampoco serviría si no va acompañado de la ORACION. La oración es el arma poderosa que lleva nuestras aspiraciones hacia las alturas, rompe los cielos y satanás sale derrotado.

En conclusión, ponte en las manos del Señor y déjate usar para Su gloria. Oh Dios, te entrego mi vida Padre, llévatela completa, no dejes nada porque Tu eres mi dueño bendito, mi dueño adorado, mi verdadero dueño. Quiero ser siempre un instrumento en tus manos; que cuando me vean a mí, te vean a Ti oh Señor JESUS! Gracias Dios mío, gracias. Amen, y amen.

Cordialmente,

                        José Joaquín Agudelo G.

                        Marzo 14, 2008  

 

PROMESAS DEL SEÑOR

 Hola familia y amigos.  Hoy quiero hablarles un poco del Señor JESUCRISTO ya que estamos celebrando y recordando en estos difíciles tiempos su Pasión, muerte, y resurrección.

Antes de entrar a hablar de la persona misma de JESUS, empecemos por sus promesas que son muchas y prometedoras. No permitamos que los problemas nos absorban tanto que sólo hablemos de ellos, más bien levantémonos enfocados en las promesas de JESUCRISTO y digamos como el profeta David: Estoy abatido pero Tú eres mi roca; no tengo nada, pero Tú eres mi proveedor; me siento triste pero Tú eres mi consuelo, pero Tú eres mi castillo. Tú eres el que abre caminos, Tú peleas mis batallas, Tú me defiendes de mis enemigos; pero no he visto justo desamparado; pero Tú eres mi pastor y nada me faltará; pero Tú eres mi abrigo; pero Tú eres mi rescate; pero Tú eres mi porción; pero Tú eres mi bendición. Aquí solo menciono algunas, pero sus promesas son muchas y he oído decir que solamente en  los Salmos hay trescientas sesenta y cinco, pero no sé si esto sea cierto porque no me he puesto a contarlas,  lo que sí sé es que son consoladoras y reconfortantes porque el que las hace es el Todopoderoso. 

Recuerden  que las batallas de la vida son continuas y no las gana el más fuerte, sino el que en ningún momento duda que es Dios quien da la victoria.  No se nos olvide que no hay forma de regresar el tiempo que pasó para corregir nuestros errores, pero si hay tiempo y es este momento el preciso para poner nuestra vida en las manos de Dios. A veces es necesario que la vida nos sacuda con fuerza para darnos cuenta que el tiempo que nos queda no es para malgastarlo, sino para invertirlo amando a Dios y al prójimo. Si deseas cambiar el mundo vete a tu casa a darle mucho amor a tu familia.  Esto es lo que nos está haciendo falta.

¿Sabías qué es el Evangelio?  El evangelio no es motivación, es salvación; no es empoderamiento, es arrepentimiento; no es autopromoción, es autonegación; no es riqueza material, es riqueza espiritual; no es grandeza, es pureza; no es acumular, es dar; no es prosperidad, es santidad; no es opulencia, es obediencia; no es ser ganador, es ser servidor; no es ambición, es consagración.  El Evangelio no trata de nosotros, trata de JESUCRISTO. 

En el capítulo 10 del libro de Hebreos en la Biblia esta resumida la obra salvífica de JESUS. Mediante la ofrenda del cuerpo de JESUCRISTO hecha una vez para siempre, somos santificados, justificados, perdonados, salvados, redimidos, y bendecidos (Hebreos 10:10). JESUS es el Cordero de Dios inmolado por nosotros para quitar el pecado del mundo (Juan 1:29). Pero este sacrificio/ofrenda perfecta opera sobre todo aquel que quiera creer y recibir a JESUS en su corazón. Y CRISTO habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio (su propia vida) por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios (Hebreos 10:12). Esto claramente resalta la resurrección de JESUS quien se sentó en su trono después de haber ascendido al Cielo (Hechos 1:9).

Les cuento que hablar de JESUCRISTO es bueno, pero hablar con JESUCRISTO es mejor. Así que acude a Él en oración y déjate encontrar en su amor. Aprovecha este tiempo de Semana Santa para entrar en conversación con Dios y empezar a valorar y aceptar la magna obra de la cruz.

¡BENDECIDA SEMANA SANTA! 

¡FELICES PASCUAS!

Con amor,

María Fanny Agudelo

03/26/2023