Yo soy obra de tu creación! Me pongo tan feliz con solo pensarlo ¡Como se te ocurrió eso tan bonito! Mi alma te alaba y te exalta. Padre bello, marchamos por el mundo en tu presencia divina. Somos obra de tus purísimas manos. Nos sentimos colmados de dicha. Hermanos amados del mundo, si quieres atraer grandes bendiciones de lo alto: Socorre a las viudas y huérfanos. Socorrer a una madre pobre y que tenga niños pequeños es un acto que llega hasta el corazón de Dios. Esto rompe los cielos. Dichoso el que haga esto. Estas son oportunidades preciosísimas que se nos presentan durante nuestra vida y que debemos aprovechar siempre. Dichoso no es el que recibe, sino que dichoso es el
que socorre a la medida de sus capacidades. Oigan ricos, sobre todo ustedes los que manejan abundantes recursos, tengan mucho cuidado con los bienes de fortuna que el Señor les ha dado. Pero cada uno debemos de dar a la medida de nuestras capacidades en la santa presencia de Dios. La preeminencia del amor nos habla del amor, la fe, y la esperanza. Son puntos clave para acercarnos al Señor. No demos reposo a nuestros corazones acerca de hacer la obra de Dios porque esto le agrada al
Señor. Ni un paso atrás porque somos la obra predilecta de Dios. Gracias Papa Dios porque me regalas estos pensamientos de gran profundidad.
Hermanos del planeta tierra, juntémonos como un solo hombre para combatir la miseria en el mundo, no solo material sino principalmente espiritual. Esto lo encontraremos en el más allá cuando el Señor nos llame ante su santa presencia. Gracias Papa Dios porque estos pensamientos son tuyos. Bendito seas por siempre, amen.
Cordialmente,
José Joaquín Agudelo G.
http://holdingheaven.blogspot.com/
Febrero 29, 2008
NOTA DEL ESCRITOR: Me encantaría que si lees este mensaje hicieras algo al respecto porque estamos en el tiempo preciso que el Señor nos está regalando. Gracias, muchas gracias de antemano.