Es interesante saber para donde vamos después de que termine nuestra vida; y lo mejor es que lo podemos saber ¡Qué bueno! Esa fue la facultad que nos diste Padre Dios y no con dudas ni por si acaso. Podemos estar tan seguros como el sol que nos alumbra.
¿Seguimos al Señor? Si, verdaderamente seguimos al Señor. No puede haber equivocación porque Él es el camino, la verdad, y la vida. Nadie viene al Padre sino por Mí, dijo el Señor y El no miente (Juan 14:6). De manera amigo que si te pierdes es porque así lo quisiste. Lo terrible es una equivocación en este sentido; te irías al infierno tal como lo oyes. La salvación de tu alma está en tus manos. Usted toma la decisión de aceptarla o no porque el Señor JESUCRISTO ya proveyó la salvación para toda la humanidad. Si quieres creerle a la Biblia, allí tienes todas las enseñanzas que necesitas.
JESUCRISTO es nuestra vida eterna, no hay otro camino
porque en ningún otro hay salvación. Ningún otro nombre nos ha sido dado bajo el cielo entre los hombres en que podamos ser salvos (Hechos 4:12). De manera que si le crees a la Palabra de Dios, no necesita más. El diablo es muy astuto para tergiversar la Palabra de Dios y engañarte; así lo hizo en el Edén con Adán y Eva.
A nosotros nos toca estar prevenidos a la luz del Espíritu Santo. Nadie, pero nadie nos podrá engañar porque somos sus hijos predilectos y con El vamos siempre en victoria. Mira terco, terquito, tercazo: Fuera del Señor JESUCRISTO no hay salvación; Él nos compró a alto precio. El diablo es muy astuto y siempre nos quiere engañar. Miren hijos que el infierno con solo imaginarlo es aterrador y allá es donde el diablo nos quiere llevar. Digámosle no, y no, y mil veces no porque nosotros somos propiedad del Señor y con Él nos queremos ir. No lo cambiamos a El jamás. Es bella la decisión que Él nos dio. Gracias, muchas gracias Padre Dios.
Cordialmente,
José Joaquín Agudelo G.
Enero 26, 2008
NOTA DEL ESCRITOR: Para todos los que lean este mensaje, me gustaría que lo hicieran conocer de sus bellas amistades.