Ni un paso atrás en los bellos caminos de Dios.
Pero, oh Dios, nos tienes que ayudar para que con sonrisas y canciones nos gocemos con el Señor.
Pero ni un paso atrás para atravesar los caminos de la vida porque en los brazos del Señor se vuelven dulces melodías.
Vamos contigo Papa, dueño precioso de nuestras almas, y eres tan lindo que no te cambiamos por nadie.
A las almas extraviadas del mundo no me las abandones Papa, mira que ellas son obra de tus manos y de nadie más.
Mira Padre que las almas se pierden, no permitas que el demonio se las lleve; por eso apelamos a Ti mi Rey.
Los que están alejados del Señor sería bueno que se corrigieran porque una eternidad sin el Señor es muy dura: Cielo o infierno, no hay lugar intermedio.
Hermano y amigo querido, si vieras lo fácil que es salvarte; entrégate al Señor que Él se encarga de ese negocio. La solución se llama JESUCRISTO. Tú no tienes que ser sino amigo del Señor. La eternidad es la eternidad, donde quedamos, quedamos para no volver jamás. Acude a JESUCRISTO ahora mismo!
Cordialmente,
José Joaquín Agudelo G.
Diciembre 21, 2007