Así que,
todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también
haced vosotros con ellos porque esto es la ley y los profetas. Mateo 7:12
Yo quiero
compartirlo con todos ustedes porque me parece importante que refresquemos la
memoria respecto a esta regla de Dios. Yo he oído hablar varias veces de este
tema, pero no en esta forma tan específica y magistral. Espero no solo que les
agrade, sino que también la pongan en práctica toda la vida que el Señor les
regale sobre esta Tierra.
Si comparamos la regla de oro que
nos dejo JESUCRISTO en su Palabra con otras religiones como el judaísmo,
islamismo, budismo, y seguidores de Confucio entre otras, encontramos una
diferencia muy grande pues en todas ellas la regla de oro dice que no podemos
hacer ningún daño a nuestros semejantes, pero solo se quedan ahí. En cambio la
regla de oro de los cristianos, la regla de oro que nos dejo JESUCRISTO en su
Palabra nos dice que "debemos tratar a
nuestros semejantes como quisiéramos que nos trataran a nosotros". Observen que esta regla de JESUCRISTO es mejor que
cualquier otra, pues a ellos se les dice que se conformen con no hacerle daño a
nadie, mientras que JESUCRISTO nos manda hacer siempre el bien; inclusive a
nuestros enemigos, a los que nos hieren y nos maltratan porque si hacemos solo
el bien a los que amamos, nada raro hacemos pues esto también lo hacen los
pecadores. Así que, debemos devolver bien
por mal.
En realidad hay tres reglas, una de "hierro" que es la que la gente usa haciendo lo que les da la gana, creyéndose muy poderosos y fuertes. En este grupo están las pandillas, dictadores y guerrillas. Sigue la regla de "plata"; a esta pertenecen las gentes de todas las religiones que no siguen a Jesucristo. Recuerden que a ellos les basta no hacerle mal a nadie y esta es su regla de plata. Pero en cambio la regla de oro verdadera, la que nos dejo JESUCRISTO en su Palabra, es muy clara y ella nos dice que hagamos el bien a nuestro prójimo, el mismo que desearíamos para nosotros.
Observen también la parábola del buen samaritano.
En ella se observan claramente las tres reglas. A la regla de “hierro” pertenecen todos los asaltadores, malvados, que se creen muy fuertes. Y a la regla de “plata” pertenecen el sacerdote y el levita que se dijeron: nos mandan no hacer daño a nadie, pero nosotros no hemos hecho esto y pasaron de largo. Vino luego el buen samaritano y pensó: JESUCRISTO nos manda hacer con los demás lo que quisiéramos que hicieran con nosotros. A pesar de que el caído no era de Samaria, se acerco, le limpio las heridas y lo llevo al hotel donde ordeno le cuidaran pues les pagaría cuando regresara. Esta es la verdadera "regla de oro". Las tres reglas son: hierro, plata y oro. Espero que ninguno este en la regla de plata y mucho menos en la de hierro. Mi anhelo es que todos sigamos la regla de oro, la de JESUCRISTO y también sus pisadas. No olviden que vinimos a esta tierra con la misión de servir a nuestros semejantes y debemos dejar en cada corazón una linda huella.
En realidad hay tres reglas, una de "hierro" que es la que la gente usa haciendo lo que les da la gana, creyéndose muy poderosos y fuertes. En este grupo están las pandillas, dictadores y guerrillas. Sigue la regla de "plata"; a esta pertenecen las gentes de todas las religiones que no siguen a Jesucristo. Recuerden que a ellos les basta no hacerle mal a nadie y esta es su regla de plata. Pero en cambio la regla de oro verdadera, la que nos dejo JESUCRISTO en su Palabra, es muy clara y ella nos dice que hagamos el bien a nuestro prójimo, el mismo que desearíamos para nosotros.
En ella se observan claramente las tres reglas. A la regla de “hierro” pertenecen todos los asaltadores, malvados, que se creen muy fuertes. Y a la regla de “plata” pertenecen el sacerdote y el levita que se dijeron: nos mandan no hacer daño a nadie, pero nosotros no hemos hecho esto y pasaron de largo. Vino luego el buen samaritano y pensó: JESUCRISTO nos manda hacer con los demás lo que quisiéramos que hicieran con nosotros. A pesar de que el caído no era de Samaria, se acerco, le limpio las heridas y lo llevo al hotel donde ordeno le cuidaran pues les pagaría cuando regresara. Esta es la verdadera "regla de oro". Las tres reglas son: hierro, plata y oro. Espero que ninguno este en la regla de plata y mucho menos en la de hierro. Mi anhelo es que todos sigamos la regla de oro, la de JESUCRISTO y también sus pisadas. No olviden que vinimos a esta tierra con la misión de servir a nuestros semejantes y debemos dejar en cada corazón una linda huella.
Prácticamente
la regla de oro la podemos resumir en una sola palabra: AMOR. El apóstol Pablo
expresa esto a través de sus diferentes cartas: El amor es el cumplimiento de
la ley, todos los mandamientos se resumen en el AMOR, el amor es el vinculo
perfecto entre las personas, el amor cubre multitud de pecados/faltas, el amor
no le hace mal a nadie, y EL AMOR NUNCA DEJA DE SER porque lo llevaremos desde
ahora hasta la eternidad. El AMOR nos empodera para practicar la regla de oro, ¿quieres
amigo/a recibir este poder? Acude a JESUCRISTO ahora mismo.
Un mandamiento nuevo (canción con lirica)
Un mandamiento nuevo (canción con lirica)
Con amor,
María Fanny Agudelo
08/20/14
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