Glorifícate
Padre del Cielo porque el universo entero te aclama. Padre santo mientras me
tengas en la Tierra, no me daré descanso para encaminar las almas por los
bellos y santos caminos del Señor. Padre, regálanos palabritas de amor que
penetren en los corazones con ternura y candor. Muchos aspiramos llegar al
Cielo, tu morada celestial. Los momentos de la vida son tremendamente
importantes, porque el saber lo que nos espera es algo muy grande.
Miremos siempre al Señor que nos quiere confortar con su dulce amor que no tiene igual. En una mañana cualquiera que no sabemos cuánto tardara, estaremos en la santa presencia de Dios donde vamos a estar por toda la eternidad. Esperamos que sea el Cielo porque el otro lugar desde ya lo queremos rechazar, y nada ni nadie nos puede contradecir de seguir el camino que queramos porque esa es del Señor su santa Voluntad. Vemos el Cielo tan cerca que quisiéramos echarle mano ya, pero es mucho mejor hacer del Señor su santa Voluntad. Me gozo Papa Dios colocando palabritas de las que Tú me das; son deleite del espíritu y producto de la imaginación conectada a tu Santo Espíritu para que dialoguemos tan bueno con nuestro Hacedor. Los momentos contigo tienen mucho valor porque sabemos que en tus brazos divinos estaremos por la eternidad.
Miremos siempre al Señor que nos quiere confortar con su dulce amor que no tiene igual. En una mañana cualquiera que no sabemos cuánto tardara, estaremos en la santa presencia de Dios donde vamos a estar por toda la eternidad. Esperamos que sea el Cielo porque el otro lugar desde ya lo queremos rechazar, y nada ni nadie nos puede contradecir de seguir el camino que queramos porque esa es del Señor su santa Voluntad. Vemos el Cielo tan cerca que quisiéramos echarle mano ya, pero es mucho mejor hacer del Señor su santa Voluntad. Me gozo Papa Dios colocando palabritas de las que Tú me das; son deleite del espíritu y producto de la imaginación conectada a tu Santo Espíritu para que dialoguemos tan bueno con nuestro Hacedor. Los momentos contigo tienen mucho valor porque sabemos que en tus brazos divinos estaremos por la eternidad.
Para
mis lectores, si es que los tengo, es este mensaje en el que quiero que
naveguen hasta encontrar al Señor.
Cordialmente,
José Joaquín Agudelo G.
Febrero 13, 2010