EN VIDA HERMANO

Hola querida familia y amigos del Blog, la primera parte de este mensaje es anónimo y yo lo he complementado para compartirlo con ustedes. Este mensaje refleja una triste realidad en nuestra sociedad, pero tengámoslo muy presente en nuestro diario vivir para no cometer estos errores irreparables.

No esperes el fin de la vida para demostrarle afecto a tus seres queridos, pues ellos prefieren compartir contigo unos pocos minutos cuando están vivos y no acompañados una noche entera el día que mueren. Ellos prefieren que estreches suavemente su mano ahora que están vivos y no inclines tu cuerpo sobre ellos ya fríos.

Ellos prefieren recibir una amorosa llamada cuando están vivos  y no que emprendas un inesperado viaje cuando ya no encuentras con quien hablar.

Ellos prefieren de regalo una sola flor y no un hermoso ramo cuando están muertos. Ellos prefieren una oración levantada a Dios por sus necesidades ahora que están vivos y no muchas suplicas cuando ya han partido de este mundo.

Ellos prefieren unas pocas palabras de aliento en vida y no un hermoso poema cuando ya no lo pueden escuchar. Ellos prefieren de dedicación una linda canción y no un lindo epitafio sobre su tumba. Ellos prefieren disfrutar de sus seres queridos en los mínimos detalles ahora en vida y no grandes manifestaciones de aprecio cuando ya no existan.

 

Algunos consejos más: No llenes de flores los panteones, llena de amor los corazones. Aprovechemos toda ocasión para demostrar un puro y grande amor a nuestros seres queridos regalándoles tiempo aunque no haya tiempo. No olvides que esta vida es corta y pasajera. Quien no valora lo que tiene, algún día se lamentará por haberlo perdido. Quien hace el mal, algún día recibirá su merecido. Si quieres ser feliz, haz feliz a los que te rodean. Si quieres recibir algo, da un poco de ti. Recuerda, Dios es bueno y mira tu tristeza ahora y te dice: Los tiempos duros han pasado porque yo vine a darte vida y vida en abundancia. Por favor recibe esta palabra que es para ti. Estamos de paso en este planeta tierra.

Viajamos a un lugar y una vida que nunca termina por ser eterna como eterno es Dios y tú puedes escoger ir al Reino de Dios. Te invito a que ores conmigo:

Señor Jesús, Yo se que te he fallado y me he apartado de tu voluntad. Yo creo JESUS que moriste por mis pecados y yo te agradezco por tan grande amor y sacrificio. Perdóname Señor todos mis pecados. Yo te pido que entres a mi corazón y me salves de la condenación. Yo deseo conocerte y te recibo como mi Señor, mi Padre, y mi Salvador, en el nombre de Jesús, amen.

Con amor,

                      María Fanny Agudelo

      05/10/2016