Si
quiero me puedo salvar ¡yo quiero Señor! Si queremos nos podemos salvar, pero
si no queremos no nos podemos salvar. Papa Dios respeta nuestra libre voluntad.
Reconocemos,
oh Dios, que todos somos pecadores, pero de hoy en adelante no queremos seguir
pecando. Nuestro arrepentimiento es sincero. Ayúdanos a cumplir este propósito
que con humildad te pedimos.
Todo
aquel que invocare el nombre del Señor será salvo (Hechos 2:21). Esto es un
gran consuelo para las almas que confiamos en El.
Nos
hiciste libres para escoger y seriamos tontos si escogiéramos lo peor. A Satanás
lo dejamos con las patas lavadas porque él no merece más, pero nosotros
seguimos al Señor JESUCRISTO que es el encanto de nuestra vida. Ni un paso
atrás en los campos bonitos de Papa Dios.
Los
hijos de Dios vamos por los bellos caminos del Señor y no nos queremos desviar
ni un milímetro porque ellos nos conducen a una gloria sin fin.
Tu Papa eres la belleza de nuestra vida. Mientras nos tengas disfrutando de esta vida, no cesaremos de alabar tu santo nombre imaginándonos lo que vamos a hacer en el Cielo.
Tu Papa eres la belleza de nuestra vida. Mientras nos tengas disfrutando de esta vida, no cesaremos de alabar tu santo nombre imaginándonos lo que vamos a hacer en el Cielo.
¡Alabado
sea Dios!
Cordialmente,
José Joaquín Agudelo G.
Noviembre 21, 2009
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