Hola familia y amigos! Les cuento que revisando mi archivo encontré
un artículo acerca de los MUROS, y pensé,
este método es tan antiguo que lo han usado desde que Dios hizo este planeta
tierra, pero tan moderno que lo oímos comentar a diario. Yo pienso que ni en
aquellos tiempos ni en estos modernos, no dio ni dará buenos resultados. Así que es mucho mejor construir PUENTES que
muros.
Nunca hagas muros físicos, ni tampoco de enemistad, persona a persona,
pueblo contra pueblo, nación contra nación, ya que lo que necesitamos es
unirnos y apoyarnos unos a otros, porque fuerzas unidas hacen prodigios. No olvides que Dios dijo que los reinos
divididos serán destruidos. Lo que más
necesitamos son puentes de amor, de
misericordia, de paz, de entendimiento, de compasión, de entrega y de
tolerancia. Debemos construir puentes
desde nuestros corazones, hacia los corazones de los otros, que sólo dejen pasar
la luz de la paz y el amor. Recuerden
que la vida es un viaje y no una competencia, también es muy
corta, por lo tanto perdonemos y amemos más, dejando el resto al Señor. No importa lo que enfrentes en la vida, donde está el Espíritu Santo, allí hay libertad. ¿Sabías que es más importante ser amable que tener la razón? No olvides que la meta no son muros de división, sino puentes de reconciliación que llevan a la construcción de puentes de amor y de bendición. Recuerda que la falta de perdón y compasión bloquea tu corazón cortando la comunicación con Dios, y por lo tanto Su presencia no fluirá y no creerás en El. En cambio quien pasa por alto las ofensas crea puentes y lazos de amor y amistad. La vida de los seres humanos puede ser bonita, pero necesitamos humanidad antes que máquinas y mucho más bondad que inteligencia. Cuando los dirigentes oran, Dios bendice al pueblo. Si nadie contribuye a sembrar amor, ¿cómo evitaremos que los seres humanos se aniquilen los unos a los otros? No olviden que cuando tenemos buena voluntad y entusiasmo, Dios es nuestro mejor aliado. Luchemos por abolir las barreras entre las naciones, terminar con el odio y la intolerancia, sabiendo muy bien que el camino hacia la cima no se hace pisando a los necesitados, sino parando para darles ayuda. Si piensas que eres demasiado importante para ayudar al débil te engañas, ya que lo que te hace fuerte es reconocer que eres débil.
corta, por lo tanto perdonemos y amemos más, dejando el resto al Señor. No importa lo que enfrentes en la vida, donde está el Espíritu Santo, allí hay libertad. ¿Sabías que es más importante ser amable que tener la razón? No olvides que la meta no son muros de división, sino puentes de reconciliación que llevan a la construcción de puentes de amor y de bendición. Recuerda que la falta de perdón y compasión bloquea tu corazón cortando la comunicación con Dios, y por lo tanto Su presencia no fluirá y no creerás en El. En cambio quien pasa por alto las ofensas crea puentes y lazos de amor y amistad. La vida de los seres humanos puede ser bonita, pero necesitamos humanidad antes que máquinas y mucho más bondad que inteligencia. Cuando los dirigentes oran, Dios bendice al pueblo. Si nadie contribuye a sembrar amor, ¿cómo evitaremos que los seres humanos se aniquilen los unos a los otros? No olviden que cuando tenemos buena voluntad y entusiasmo, Dios es nuestro mejor aliado. Luchemos por abolir las barreras entre las naciones, terminar con el odio y la intolerancia, sabiendo muy bien que el camino hacia la cima no se hace pisando a los necesitados, sino parando para darles ayuda. Si piensas que eres demasiado importante para ayudar al débil te engañas, ya que lo que te hace fuerte es reconocer que eres débil.
Sabremos que estamos
escuchando a Dios cuando lo que leemos en la Biblia es lo que otros ven en
nuestras vidas. No importa lo que enseñemos a
nuestros hijos, ellos insisten en comportarse como sus padres, pues enseñamos
lo que sabemos, pero ellos reproducen lo que somos. Así que si me lo dices se me olvida, si me
lo enseñas lo recuerdo, pero si me involucras aprendo.
Difícilmente se esconde el amor, amar es el medio más poderoso para
hacerse amar.
La manifestación más grande de AMOR fue dada por Dios en la CRUZ. El es la fuente del amor y si lo tenemos a Él en nuestro corazón, podemos dar amor y construir puentes de amor. ¿Quieres tu experimentar este gran amor?
La manifestación más grande de AMOR fue dada por Dios en la CRUZ. El es la fuente del amor y si lo tenemos a Él en nuestro corazón, podemos dar amor y construir puentes de amor. ¿Quieres tu experimentar este gran amor?
Con amor,
María
Fanny Agudelo
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