Mi esposo y yo fuimos criados en familias católicas en Colombia, y desde muy temprana edad nuestros padres nos enseñaron los principios morales fundamentales de la religión católica. Pero en abril del año 1989 fue cuando comprendimos el verdadero concepto de ser cristiano y desde entonces nuestra relación con Dios la hicimos más personal y fue en esa época cuando renacimos de nuevo como hijos de Dios en el cristianismo. Desde entonces comenzamos a escribir. José Joaquín ha escrito reflexiones acerca del amor de Dios y mensajes de esperanza para la humanidad, y yo sabios consejos para todas las familias de la tierra.

Friday, March 29, 2019

EL PODER DEL PENSAMIENTO Y ALGUNOS CONSEJOS


El buen manejo de nuestros pensamientos nos regala la vida eterna porque sería el reflejo de una vida guiada por el Espíritu Santo. Solamente en Jesucristo, imitando su vida y en una tremenda obediencia a El llegamos al Cielo.
A todos aquellos que se dignen leer este mensaje, les quiero comunicar que mientras vivamos podemos adueñarnos de todos los bienes espirituales, por ejemplo: Hacer nuestra la bonita vida en los brazos del Señor y con El conseguir todo lo que queramos y hasta donde alcance nuestra imaginación.
Papa Dios siempre nos gana, pero que felicidad tan grande es verlo ganar cuando despreciamos todo para irnos con El.
Los bienes eternos superan los bienes de esta vida y la felicidad de lo alto nos llena de gozo y paz. Los ángeles en el Cielo le cantan a Dios y nosotros, sus hijos, en esta tierra también cantamos al Señor.
La buena dirección de mi vida, por la gracia de Dios, la quiero compartir con todos mis hermanos y amigos del mundo para que nos vayamos con el Señor. Escogerlo a Él es un negocio redondo, no hay otro mejor que viajar con el Amado por los caminos de Dios.
El dinero que entra a tu bolsillo o al banco, no te apegues a él; mira que hay hermanos que necesitan y es una bella oportunidad para hacer el bien. La Palabra de Dios nos dice, “Porque tuve hambre y me diste de comer…”(Mateo 25:35). Tu, hermano distraído no te puedes esconder porque el fuego del Espíritu te alcanza donde quiera que estés. Yo mismo he fallado en esto, pero mi arrepentimiento es sincero. A nuestro Dios pido perdón en acción de gracias porque en el transcurso de la vida comprendí mejor las grandezas del Señor y sus recompensas. ¡Como  El ama a sus hijos! Yo quiero agradecer y pedir perdón a Dios y te aconsejo hermano que tu lo hagas también.
Eso de la vida eterna es algo muy serio. No dudemos ni un momento que el Señor nos va a llevar al Cielo porque vamos purificados con la sangre redentora del Señor Jesús.
Cordialmente,
                     José Joaquín Agudelo G.
                     Mayo 15, 2009
NOTA DEL ESCRITOR: Hermano querido me gustaría que lo leyeras y lo compartieras con tus bellas amistades.

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