Hola familia. Les cuento que mi misión en el paso por
esta tierra siempre ha sido luchar y orar por mi maravillosa prole y por todo
el mundo dándoles sanos consejos a todas las familias de la tierra tales como:
Ninguna religión salva, sólo tenemos que creer en Jesucristo ya que religión significa
relación con Dios. Sólo tenemos que creer en El y seguir sus pisadas; así que
llevémoslo en nuestros corazones permanentemente y dejemos de ser unos
religiositos.
Yo soy la abuelita materna de Samuel y quiero en
nombre de la familia dar una bonita acogida a su novia Angela, persona que es
muy apreciada por él y por nosotros también. Esperamos que ella haya tenido una
bonita semana en estas tierras tan calientes de la Florida, pero sobre todo muy
calurosas debido al amor familiar que le brindamos. Que el Señor la bendiga
siempre. Y tú, Samuel, mi amado nieto, no olvides que tu tarea principal es
guiar a esta hermosa joven por los caminos del Señor.
Logrando esta oportunidad quiero compartirles algo muy
importante y real que ocurre en estos tiempos de tanta tecnología. Saque
algunos valiosos aportes de la periodista Carol Honoré en su artículo titulado
“¿Nos falta tiempo?” Póngale el oído por favor a estos consejos.
Vivir de prisa no es vivir, es sobrevivir. En estas
épocas sufrimos la enfermedad del apresuramiento. Así que no debemos dejar que
la agenda nos gobierne, sino que intentemos decrecer el ritmo en que vivimos
para no degradarnos; simplemente reduzcamos la marcha, busquemos el tiempo justo
para cada cosa y saboreemos cada momento. Cuando estés con tu cónyuge e hijos o
familiares apaga el computador y celular.
Toma tiempo para comer, ya que comer apurado o con pantalla en la mano genera males digestivos y no apreciarás la comida como se debe. Pasa tiempo a solas con Dios y contigo mismo, escucha Su voz, no tengas miedo. También escuchar buena música no sólo te relajará, sino que es bellísima; y yo diría escuchar música cristiana alabando a Dios es mucho mejor. No te quedes mucho tiempo frente al televisor, computador, o celular, eso sí es perder tiempo. Por favor, no te enredes en las redes sociales; aprende a usarlas sabiamente.
Toma tiempo para comer, ya que comer apurado o con pantalla en la mano genera males digestivos y no apreciarás la comida como se debe. Pasa tiempo a solas con Dios y contigo mismo, escucha Su voz, no tengas miedo. También escuchar buena música no sólo te relajará, sino que es bellísima; y yo diría escuchar música cristiana alabando a Dios es mucho mejor. No te quedes mucho tiempo frente al televisor, computador, o celular, eso sí es perder tiempo. Por favor, no te enredes en las redes sociales; aprende a usarlas sabiamente.
Escribe ahora un rango de prioridades, y sí lo primero
que escribiste es el trabajo, algo anda mal; vuelve a redactarlo. El trabajo es
importante, pero si meditas un poco notarás que no es lo más importante de tu
vida. No creamos que con amar un día
o un rato basta, es necesario escuchar los sueños de las personas que amamos,
sus miedos, sus alegrías, sus fracasos, sus fantasías y algo más. Dedica tiempo
de calidad para ellos.
No creas que tus hijos puedan seguir tu ritmo, eres tú
el que debes desacelerar e ir al ritmo de ellos. Recuerda que el virus de la
prisa es una epidemia mundial; sí lo tienes trata de desacelerarte siguiendo
estos sanos consejos haciendo un alto en el camino y sin olvidar que lo
principal es seguir a Jesucristo. El, no sólo nos ayudará en medio de esta
carrera loca, sino que también nos conducirá a pastos delicados y a aguas de
reposo. Vale la pena seguirlo!
Con amor,
María Fanny
Agudelo
8/10/2019
No comments:
Post a Comment