“Oye hijo mío, la instrucción de tu padre, y no desprecies la dirección de tu madre;
porque adorno de gracia serán a tu cabeza, y collares a tu cuello.” Proverbios 1:8-9
Hola familia y amigos.
Hoy quiero decirles que todos los años les he hablado muchas cosas
bonitas de las mamás, pero esta vez sólo quiero compartirles un poema escrito
por un obispo chileno. Es tan bonito y
verdadero que hace más de treinta años que lo tengo y cada vez que lo leo lloro
igualmente que aquel que lo escribió. Yo espero este poema sea de bendición
también para ustedes y dice así:
"Hay una mujer que tiene algo
de Dios por la inmensidad de su amor y mucho de ángel por la incansable
solicitud de sus cuidados. Una mujer que
joven tiene la reflexión de una anciana y en la vejez trabaja con el vigor de
la juventud. Una mujer que si es
ignorante resuelve los secretos de la vida con más acierto que un sabio y si es
instruida se acomoda a la simplicidad de los niños. Una mujer que siendo pobre se satisface con
la felicidad de los que ama y siendo rica daría con gusto sus tesoros para no
sufrir en su corazón la herida de la ingratitud. Una mujer que siendo vigorosa se estremece
con el lamento de un niño y siendo débil se reviste a veces con bravura de
león. Una mujer que mientras vive no la
sabemos estimar porque a su lado los dolores se olvidan, pero después que se
vaya daríamos todo lo que somos y poseemos por mirarla de nuevo un sólo
instante, por recibir de ella un sólo abrazo, y por escuchar un sólo acento de
sus labios. De esta mujer no me
preguntes su nombre si no queréis que empape de lágrimas este papel porque la
ví pasar en mi camino. Cuando crezcan
vuestros hijos leédles esta página, así ellos cubriendo de besos vuestra frente
os dirán que un humilde viajero ha dejado aquí para tí y para ellos un boceto
del retrato de su madre" (Ramón
Ángel Jara).
También quiero recordarles que tener la madre viva es
tener la manta para el frío, el paraguas para la lluvia, el pan para el hambre
y el consuelo para nuestras penas. Si la
tienes, apréciala, no la hagas sufrir.
Que Dios bendiga todas las mamás.
Nadie es tan real y sincera como tu mamá. Ella te dice las cosas para tu bien y luego a
solas ora por ti. No le tomes como cantaleta sus consejos porque ellos
provienen de Dios. Además, cuando ella envejeciere no la ignores, no la
humilles, y no la menosprecies (Proverbios 23:22) si realmente quieres tener
bendición sobre tu hogar.
¡!!FELIZ DIA DE LAS MADRES!!!
Con amor,
María Fanny Agudelo
Abril
20/2020
Muchas gracias por tan profundo mensaje en honos al dia de las madres, la sabiduria no se improvisa, quien tenga oidos que escuche y quien tenga ojos que vea.
ReplyDeleteUn abrazo desde New Jersey hasta siempre.
Alonso