Mi esposo y yo fuimos criados en familias católicas en Colombia, y desde muy temprana edad nuestros padres nos enseñaron los principios morales fundamentales de la religión católica. Pero en abril del año 1989 fue cuando comprendimos el verdadero concepto de ser cristiano y desde entonces nuestra relación con Dios la hicimos más personal y fue en esa época cuando renacimos de nuevo como hijos de Dios en el cristianismo. Desde entonces comenzamos a escribir. José Joaquín ha escrito reflexiones acerca del amor de Dios y mensajes de esperanza para la humanidad, y yo sabios consejos para todas las familias de la tierra.

Wednesday, July 15, 2020

LA ORACION


“Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis.”  Mateo 21:22

Hola familia y amigos.  ¿Sabían que la oración no es repetir algunas frases bonitas que otro escribió? Más bien es una conversación con Dios que sale del corazón y del alma. Todos dependemos de la oración. Dios puede hacer lo que Él quiera, pero se ha propuesto obrar a través de nosotros los cristianos por medio de la oración, ya que con ella pueden suceder grandes cosas. Jesús dijo que si tienes fe como un grano de mostaza puedes trasladar montañas (Mateo 17:20). Se puede obtener lo que pedimos según la fe que tengamos y lo esencial no es una oración larga, sino el grado de fe con que oramos.  Cuando se cree de verdad, la oración es escuchada por Dios.  En cierta ocasión Dios dijo que en Israel estaban ocurriendo cosas muy malas porque no había alguno que se esforzara por invocar a Él (Isaías 64:7).  Algunas veces el Señor deja que todo dependa de la forma en que le pedimos por medio de la  oración, y si lo invocamos a medias recibimos a medias la respuesta.  Él también dijo  que si me buscaréis y me hallaréis, es porque me buscáis de todo corazón (Jeremías 29:13).
 Cuando nos decidimos a orar más y a clamar más en el nombre de Jesucristo, de inmediato se ven los resultados, pues el Espíritu Santo se pone en acción y empiezan a suceder cosas grandes.  Tenga claro que El siempre responde cuando nos esforzamos para invocarlo de todo corazón. Su respuesta puede ser: “Si”, “No”, “Espera.” Jesús nunca falla y a Él le importa tu vida por eso ora y pide fuerzas para cada día y si las cosas no salen como esperamos, no te preocupes porque están saliendo como Dios quiere.  Mi esposo decía: ‘Dios siempre escucha la oración humilde’. 
La oración no solo es hablar o pedir a Dios, también es escuchar al Señor porque de lo contrario sería solo un monólogo. La oración trae sanación, relación con Dios, paz, progreso, y bendición. La oración es una muestra de que somos hijos de Dios y que hemos nacido de nuevo. 
¿Sabían que para orar o conversar con Dios no necesitamos intermediarios?  Tales como ángeles, arcángeles, secretarios, asistentes, santos, o cualquier ídolo. La oración es una cita privada con nuestro Creador, y lo mejor de todo es que El mismo se encarga de dárnosla a cualquier hora que estemos dispuestos a hablar con El de todo corazón.
Como dice una canción, “Dulce oración a Dios que aliento y gozo al alma das en esta tierra de aflicción, consuelo siempre nos serás hasta el momento en que veremos a Cristo en su mansión.” Mientras estemos en la Tierra acudamos a Dios en oración y derramemos nuestro corazón a Él mientras vamos a su mansión.
No olvides que cuando oras, Dios te escucha.   Cuando tú escuchas, Dios te habla. Cuando Él te habla, tú crees. Y cuando tú crees Dios trabaja en tu vida. Vale la pena creer para obedecer.
Nuestra mayor necesidad no es obtener algo mejor de lo que tenemos, sino convertirnos en alguien mejor de lo que somos, así recuerda que la presencia de Dios es remedio para el alma. Búscalo con más frecuencia!
Con amor,
                                             María Fanny Agudelo
                                             7/4/2020

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