LOS HIJOS DE LUZ

 

“… y alabó el amo al mayordomo malo por haber hecho sagazmente porque los hijos de este siglo son más sagaces en el trato con sus semejantes que los hijos de luz.”

Lucas 16:8

Por un lado, mientras estemos en el mundo no podemos confiarnos totalmente de nadie; el demonio acecha y resultan muchos leales a Satanás. Los hijos de luz no podemos estar totalmente confiados en este mundo de tinieblas porque a la hora menos pensada resultamos metidos en camisa de once varas y caemos en crisis. Por ejemplo nos pagan algo con cheques hechos en chequeras robadas los cuales no tienen ningún valor, o nos traicionan, o nos mienten, o nos difaman, o nos estafan, y no sé cuántas cosas más inventan para realizar las fechorías. Por eso nosotros los hijos de la luz no podemos ser tan ingenuos y confiarnos totalmente de nadie.

Pero por otro lado si hay una manera extraordinariamente linda en la  cual podemos funcionar sin mayores cuidados, y es relacionándonos con la gente que es verdaderamente de Dios, ellos son hijos de luz que siempre buscan hacernos bien. Por eso debemos involucrarnos con grupos de gente que andan en santidad bendiciendo y alabando al Señor. Esto es algo parecido a lo que nos ocurrirá cuando estemos en el Cielo en los brazos de nuestro Padre Dios. Allá no hay ladrones, ni borrachos, ni estafadores, ni nadie que nos

amargue la vida porque es el Cielo bello donde no hay dolor. Si tú te quieres quedar coleado hazlo tú, pero yo me voy con el Amado a una vida mejor. Las bellezas del Cielo nadie las puede imaginar y es por eso que tenemos tanto deseo que nos lleves allá. Pero no solos, con un gran ejercito de bienaventurados te

queremos alabar. Papa Dios, somos muchas las almas que te seguimos con todo el corazón. ¡Y cuando será ese día que nos veamos las caras en los brazos de nuestro Padre Dios! Son grandes anhelos de amor para que el número que vayamos a tu santísima presencia sea tan grande como lo desea mi corazón. Muchas gracias te damos tus criaturas redimidas Papa Dios. AMEN. 

Cordialmente,

                        José Joaquín Agudelo G.

                        Agosto 9, 2008

NOTA DEL ESCRITOR: Hago una invitación cordial a los que leen este mensaje para que lo hagan conocer de sus bellas amistades. Muchas gracias de antemano.          

LOS BUENOS LIBROS

Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.

2 Timoteo 3:16-17

Los buenos libros son pilar fundamental para el desarrollo

emocional de los niños y para una buena influencia en los jóvenes y adultos.  Ellos no sólo aportan deleite sino también herencia cultural y científica, pero deben ser seleccionados en forma similar a la manera como son seleccionadas las amistades.  No es lo mismo leer un libro en la pantalla del computador que palparlo con nuestras manos.  Los buenos libros son tan importantes que nos proporcionan viajes imaginarios y nos trasladan a otros lugares, nos ponen en contacto con otras mentalidades, nos llevan de la mano por el mundo, la historia, el entretenimiento, y la ficción. Ellos

también son fuentes de experiencias. Debemos convencer a nuestros hijos que la lectura es el deporte más divertido y ameno, y además nos pone en una mejor forma intelectual.  Los hijos aprenden a leer en la escuela, pero la formación como un buen lector es en la familia con el ejemplo. No podemos obligarlos a la lectura, pero si crearles buen ambiente y motivación.  Es necesario leer a los niños buenos libros que sean muy agradables de acuerdo a su edad.  La buena lectura es un complejo vitamínico para los pequeños, ya que les aporta aprendizaje, vocabulario, experiencias, conocimientos, les previene del aburrimiento y les abre horizontes. A todos nos gustaría que ellos fueran

grandes lectores, que ocuparan gran parte de su tiempo libre metidos en un buen libro. Pero no olviden que el libro más importante para recomendar a nuestros hijos siempre ha sido la Biblia. La Biblia es el manual más poderoso para poder vivir bien esta vida pasajera en este mundo, es el Libro de los libros y el que más traducciones tiene en muchísimos idiomas.

Recuerden que para todo es necesaria la buena voluntad.  Albert Einstein dice que la voluntad es una fuerza más poderosa que la bomba atómica.  Así que si a la voluntad le agregamos mucha fe, no en nosotros mismos sino en Dios, moveremos montañas. Les cuento que la mente, los paraguas

y los buenos libros hay que abrirlos, de otra forma no sirven de nada.  También les cuento que el primero de octubre del año 2016 se realizó en Toronto (Canadá) un evento llamado “Literatura Vs Tráfico”, que se trató de una calle abierta llena de libros que habían sido donados para que los transeúntes pudieran tomar los libros de su agrado gratis. Esto tan bonito y edificante no lo han vuelto a repetir.  Dios quiera que las mentes de las personas que lo promovieron se vuelvan a iluminar y lo sigan haciendo siquiera una vez por año, pero promoviendo siempre buenos libros para el público.  Einstein también decía: La buena creatividad es un don de Dios para todas las personas, y lo

único que se necesita es liberar la imaginación. No te alcanzas a imaginar lo que ganas siendo imaginativo y creativo.  La creatividad nunca ha sido sancionada.  Así que aplica tu mente y tus oídos a la construcción y buenos conocimientos, ya que en la juventud aprendemos y en la madurez comprendemos. Nunca se les olvide dar a sus hijos el complejo vitaminico de la buena cultura, la lectura de buenos libros y por sobre todo la BIBLIA, que es la Escritura, la Palabra y la Voz de Dios.

¡Feliz Día internacional del idioma Español! Este día se celebra cada año el 24 de Abril

Con amor,

                                        María Fanny Agudelo

                                        4/15/2021