Hola familia y amigos. Les cuento que todos tenemos alguna pasión y nos gozamos hablando y luchando por ella. La mía es la familia. Así que hoy les voy a hablar de este tan importante tema porque la sociedad la componemos las familias.
Si deseas cambiar el mundo vete a casa, y cuida y ama a tu familia. Todos debemos educar muy bien a nuestros hijos en casa con buenos modales para que las escuelas puedan enseñar todo lo demás. El hogar es el lugar donde la vida comienza y el amor nunca termina.
¿Sabían que Dios no nos mandó a salvar el mundo, sino a hablarle al mundo del Salvador? Este debe ser el tema de todo cristiano. Yo tengo el tema de la familia en segundo lugar y claro que ambos temas van de la mano ya que Dios ama la familia y El perteneció a una de ellas en el paso por esta tierra. Feliz quien la tiene y sabe disfrutarla, aprovecharla y valorarla, pues es regalo de Dios. Así que perdónense, acéptense, tolérense y ámense. Abracen la familia y dejen de pelear por tonterías; más bien compréndala y agradezcan a Dios por ella. Vivan como si hoy fuera el último día que van a estar juntos, sin olvidar que esta vida es muy corta y que la familia lo es todo.
El agradecimiento es el principio de la abundancia, así que agradece por estar vivo, por tu salud y por tu familia. ¿A quién? A Dios. Enseña a tus hijos desde pequeños el agradecimiento porque el agradecido siempre se prepara nuevos beneficios.
¿Saben ustedes qué es empatía? Me encanta lo que escribió el poeta Mario Benedetti sobre la empatía porque a mí me sucedió lo mismo que a él.
Escuché a mi madre pedirle a la vecina un poco de sal teniendo nosotros sal en casa y le pregunté por qué hacía eso, y ella me respondió, “porque nuestros vecinos no tienen mucho que comer y a veces me piden algo. Entonces yo también les pido algo pequeño y económico para que sientan que nosotros también los necesitamos. De esta forma sentirán más confianza y les será más fácil seguirnos pidiendo algo que necesiten y así podernos contar sus necesidades. Esto es empatía y precisamente esto fue lo que aprendí de mi madre.
Así que por favor criemos hijos con mucha empatía, con humildad, solidarios y con mucho amor al prójimo. Recuerden siempre que la mayor riqueza de la familia es amarnos unos a los otros, tener salud en el cuerpo familiar, y la paz de Dios en el alma de cada uno de nosotros. También
la familia es como la música, algunas notas altas y otras bajas, pero siempre es una hermosa canción.
¿Han observado ustedes que el ser humano es cada vez más ser, pero menos humano? Esto me indigna al saber que hemos abandonado la compasión y la empatía. Por lo tanto los comportamientos de algunas personas son lamentables pues los aleja del concepto humanidad. Si quieres conservar tu hogar y familia unida tienes que entregar tu vida a JESUCRISTO y estar unido a El en todo, pues sólo de esta manera llega la bendición de Dios a tus seres queridos a través de tu vida. Decídete por JESUS hoy!
Con amor,
María Fanny Agudelo
08/15/2022
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