A lo largo de mi vida he aprendido que los errores no son nuestros enemigos. Estos nos enseñan, nos moldean y nos obligan a mirar dentro de nosotros mismos preguntándonos quiénes somos realmente, de dónde venimos, y hacia dónde vamos. A veces nos equivocamos durante el camino tomando decisiones que nos llevan a lugares oscuros, pero incluso en esos momentos hay algo valioso: Se activa la FE y es una oportunidad de aprender, crecer y de cambiar.
No vinimos a esta vida siendo ya perfectos, pero aprendiendo
del PERFECTO, JESUS, y caminando con El. En el caminar de esta vida es normal caernos varias veces, pero también y más importante es levantarnos siempre con la ayuda de JESUS y seguir adelante con más fuerzas. Cada error es una lección para entender mejor a los seres humanos y a nosotros mismos. Lo importante no es cuántas veces fallamos,
sino qué hacemos con nuestros fracasos: ¿Sera que nos dejamos vencer de ellos o los usamos como escalones para seguir hacia adelante?
He cometido errores en mi vida, algunos me han costado caro y otros me han enseñado lecciones que jamás olvidaré. Pero hay algo que yo sé con certeza y es que cada error me ha hecho más fuerte, más consciente y más humana. En la vida no se trata de evitar el dolor o el fracaso, sino
aprender a enfrentarlos con dignidad, valentía y certeza de que al final lo que realmente importa es decidir seguir adelante; claro que poniendo a Dios por delante en todo. No olviden que si JESUCRISTO no va adelante, yo no voy, yo no voy a ningún lugar. Sin El nada soy, nada quiero y nada puedo. Solo quiero andar en este mundo bajo la sombra del Altísimo. Y usted?
Con amor,
María Fanny Agudelo
05/05/2025
No comments:
Post a Comment