Amigo lector tú que estas vivo hoy, es el tiempo preciso para adueñarte de todas las bondades de Dios. Entrégale al Señor, en este momento, toda tu existencia: Cuerpo, alma, y espíritu porque esta es la Voluntad de Dios. Pero El quiere que lo hagas de tu propia iniciativa. Lo que soy yo Papa Dios, te quiero arrancar hasta tu mano divina de felicidad y de contentamiento por todo lo que me brindas hoy. En este momento quiero invocar el nombre del Señor JESUCRISTO en agradecimiento por los años de vida que me vas añadiendo porque son para la gloria de Dios. Hasta los 100 años o un poco mas de 100, yo no se cuantos mas me vas añadir, pero lo que si se y estoy completamente seguro, es que lo que me espera no tiene ni comparación con el gozo que estoy viviendo ahora. Permíteme amigo recordarte algo sobre la eternidad: Cien mil millones de siglos no representan un segundo eterno; esto quiere decir que cuando ese tiempo haya pasado, nuestra eternidad es la misma. ¡Interesante! ¿Verdad? Por eso Papa Dios los días que me tengas disfrutando de tus infinitas bondades, no te damos tregua. Te entrego mi corazón, pero completito Papa Dios, no dejes nada porque te pertenezco a ti Señor. Además yo quisiera Señor que de los que hoy existimos no se quedara ninguno sin adueñarse de las bondades eternas de Dios. Tu Palabra, OH Dios tiene muchos mensajes alentadores, promesas y esperanza para la humanidad. Yo te aconsejo amigo que leas la Palabra de Dios (La Biblia) y la re-leas porque en ella encontraras lo que hace rato te estoy tratando de decir. Por favor léela, en ella te encuentras con tu SALVADOR. Todo el que invocare el nombre del Señor JESUCRISTO, se salvara (Hechos 2:21)
¿Ya lo invocaste?
Cordialmente
Su servidor,
José J. Agudelo
Febrero 1, 2012
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